Por primera vez desde la filtración de los audios de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), el presidente Javier Milei reunió a su Gabinete en Casa Rosada para coordinar la gestión y definir próximos pasos en medio de un clima político tenso. La reunión se llevó a cabo en el Salón Eva Perón a partir de las 9:30 de la mañana y se extendió por dos horas y media.
Con escasos comentarios por parte de los funcionarios sobre el contenido de la misma, estuvieron presentes casi todos los miembros de la administración libertaria: la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; todos los ministros, salvo Gerardo Werthein (Cancillería) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia); los secretarios presidenciales Manuel Adorni (Comunicación) y María Ibarzábal (Legal y Técnica); el asesor presidencial Santiago Caputo; el presidente del Banco Central, Santiago Bausilli; y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
El encuentro buscó un fuerte alineamiento interno ante la compleja situación política que atraviesa el Gobierno. Altos funcionarios admiten que la coordinación y la toma de decisiones se han visto afectadas por internas dentro de la gestión, particularmente entre Martín y Eduardo “Lule” Menem y el asesor Caputo, responsables de áreas clave de coordinación, comunicación y estrategia política.
En este contexto, se espera que Milei comience a establecer roles claros para ordenar las distintas “tribus” internas. Al finalizar la reunión, el presidente se dirigió a la Quinta de Olivos, desde donde partirá hacia Moreno para el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires, antes de su viaje a Estados Unidos.
La cita marcó un intento de reposicionar la agenda mediática del Gobierno tras la filtración de los audios de su hermana, con una narrativa que sostiene que se trata de una “operación de inteligencia no institucional” destinada a desestabilizar la administración antes de las elecciones generales del 26 de octubre.
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