Un quebracho blanco de 300 años está siendo removido para ensanchar la Avenida Padre Lucchese que conecta la ciudad de Villa Allende con la ruta provincial E-53. La obra está a cargo de Caminos de las Sierras, la empresa que recauda los peajes en la provincia y cuyo único accionista es el gobierno provincial. Las vecinas y vecinos de Villa Allende hace meses vienen luchando con el propósito de cambiar la traza, incluso proponiendo diversas alternativas sencillas y accesibles que permitan continuar con la obra sin sacar el árbol centenario. Pero tanto el gobierno de Villa Allende encabezado por Pablo Cornet -un dirigente del PRO devenido en mileista-, como el de la provincia y la empresa Caminos de las Sierras han hecho oídos sordos al reclamo, que en estos momentos se encuentra en horas definitorias.
El árbol que nos queda, es el símbolo del monte que nos falta
“Es sólo un árbol” dicen algunos, ninguneando el reclamo. Pero este ejemplar aspidosperma quebracho-blanco de casi tres siglos brinda servicios ecosistémicos a la vez que culturales y sociales muy importantes. Trasplantarlo, como cínicamente proponen desde el gobierno, es matarlo.
Las vecinas y vecinos hicieron todo lo que estaba a su alcance, incluso sostienen un acampe para proteger al Quebracho soportando las temperaturas bajísimas de estos días y la represión policial, que intentó sacarlos violentamente llevándose una periodista presa y amenazando a otro.
Dentro de las acciones para defender al Quebracho, presentaron junto a la legisladora del MST en el FITU Luciana Echevarría un amparo que fue rechazado por el poder judicial, evidenciando una vez más la connivencia con el poder político y empresarial cuando se trata de cuidar los negocios de unos pocos aunque sea a costa del ambiente y la salud de la población.
Así a fines de junio, en plena ola polar y con temperaturas bajo cero comenzó la remoción del árbol. Los trabajos mostraron que no hay intención de que el quebracho sobreviva, así lo denunciaba Luciana Echevarría: “Las tareas que se han realizado para su trasplante evidencian una gran impericia, una falta total de seguimiento técnico, con sobradas muestras de improvisación y falta de planificación, todo lo cual ha causado un daño directo e innecesario al árbol. De esta manera, bajo un simulacro de trasplante, lo que en realidad se está haciendo es mutilando poco a poco a este ejemplar único e irrepetible de quebracho blanco.”
Horas decisivas
El 2 y 3 de julio se realizó en Córdoba la 1º Conferencia Climática Mundial. El gobierno provincial consciente de que este conflicto empañaba su greenwashing abrió una mesa de diálogo con los vecinos – a los que había rechazado durante todo este tiempo- comprometiéndose a evaluar el cambio de traza propuesto. Pero no fue más que una nueva maniobra para evitar que el reclamo llegará a la Cumbre. Tan es así que, horas después de la finalización de la Cumbre, la empresa Caminos de las Sierras anunció a través de un comunicado que continuaba con los trabajos para extraer el quebracho.
Es por eso que la legisladora Echevarría volvió a realizar una presentación en la justicia para que -ahora que el daño ambiental es “concreto, visible e intolerable”, según sus propias palabras- actúe de manera urgente. Al respecto comentó “Es muy importante que toda la comunidad sepa que la justicia originalmente rechazó el amparo porque no veía el potencial daño ambiental; hoy el daño se concreta ante los ojos de todos, ya no tienen más excusas, tienen que actuar antes de que sea demasiado tarde”. La misma solicita que “se admita la participación del Prof. Montenegro por su demostrada experiencia y conocimiento en la materia, y se haga lugar a una medida de tutela anticipada para proteger a nuestro quebracho centenario de Padre Luchesse.”
A estás horas, 5 de julio, este recurso también fue rechazado. Las vecinas y vecinos junto a la legisladora Echevarría seguirán insistiendo en la defensa del quebracho y de su patrimonio.