Priscila Heldes disputó un partido clave de la Superliga brasileña con una panza visible de embarazo. Su decisión generó aplausos y críticas.
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Priscila Heldes disputó un partido profesional estando embarazada de cinco meses.
Instagram: @thiago_porthix
La capitana del Fluminense de Brasil, Priscila Heldes, fue tendencia en redes sociales por protagonizar un hecho inusual para el deporte profesional: jugó un partido de vóley estando embarazada de cinco meses. La jugadora brasileña generó polémica pero rompió el silencio y habló al respecto.
La escena tuvo lugar durante el cruce de cuartos de final de la Superliga brasileña, donde su equipo se enfrentó a Sesi Bauru. A pesar de la derrota, la imagen de Heldes en el campo con su embarazo visible generó una enorme repercusión en redes sociales, tanto por la admiración como por las críticas.
A sus 35 años, la referente del equipo carioca no quiso quedarse afuera del encuentro y su participación despertó una fuerte curiosidad mediática. Tras el partido, muchos periodistas esperaron para conocer su versión. “Me falta una semana para completar los seis meses. Es muy especial vivir este momento con mi hijo”, expresó emocionada.
Heldes explicó que su decisión fue completamente respaldada por profesionales de la salud. “Nada más enterarme de que estaba embarazada, fui al médico. Me dijo que, mientras me encontrara bien y controlada, podía seguir sin problema”, sostuvo. El único requisito médico fue evitar golpes o caídas sobre su abdomen.
La historia de la jugadora trascendió lo deportivo y abrió un debate sobre los límites físicos y emocionales en el deporte de alto rendimiento. Mientras algunos usuarios la felicitaron por su compromiso y valentía, otros cuestionaron el riesgo de su elección.
Lejos de ver el embarazo como una limitación, Priscila Heldes lo atraviesa con una mirada positiva y empoderada. Para ella, se trata de una etapa única, llena de fuerza y conexión emocional, que transita junto a su primer hijo, Emanuel, quien llegará al mundo en julio. Esta vivencia, lejos de alejarla del deporte, parece haberla fortalecido aún más.
La jugadora admite que tuvo que realizar ciertos ajustes en su rutina deportiva. Adaptó algunos movimientos y evitó acciones que pudieran poner en riesgo su bienestar, en especial los saltos o caídas que impliquen contacto con el abdomen. “Evitar caer con la panza” fue, según sus propias palabras, una de las indicaciones fundamentales que recibió. Aún así, continúa mostrando el mismo compromiso y destreza que la caracterizan dentro de la cancha, demostrando que el embarazo no es sinónimo de pausa, sino de transformación.