Aparecieron carteles en el centro porteño realzando la figura de Cristina Kirchner. Los afiches muestran una foto de la ex presidenta junto al texto: “Cristina es presente”. Algo que se puede interpretar como una respuesta a la campaña lanzada por el kicillofismo, que semanas atrás salió a pintar y empapelar bajo el lema “El futuro es con Axel”.
A pesar que desde el kicillofismo presumen que los carteles fueron pegados por La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner negó ser autora del operativo. En los carteles aparece el histórico escudo peronista y la firma «Primero la Patria«.
En el sector cristinista es común este tipo de “operativo clamor”, por lo que la iniciativa no se puede tomar como un lanzamiento de campaña oficial. Sin embargo, la actual presidenta del PJ tomó un rol más activo desde que lanzó su candidatura a la presidencia del PJ, cargo que ostenta tras el fallo de la justicia a favor de sus argumentos y contra la presentación de la lista encabezada por Ricardo Quintela. La expresidenta enfrenta además la amenaza de que, si se aprueba el proyecto de Ficha Limpia, una presentación judicial podría intentar impedir que sea candidata.
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El senador Mariano Recalde, presidente del PJ porteño y uno de los principales voceros del cristinismo, dejó en claro la postura de su sector: “¿Qué argentino no quiere que Messi juegue? Tener a Cristina como candidata para nosotros es un activo”, declaró en una entrevista con El Destape.
Por parte del kicillofismo, la disputa con La Cámpora y Cristina Kirchner es cada vez más abierta. Hablando de la Ciudad, uno de los capítulos recientes fueron las declaraciones del sector referenciado en Abal Medina, quienes aseguraron estar dispuestos a ir a una interna para enfrentar a Mariano Recalde de cara a 2025 en la Ciudad.
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Kicillof, por su parte, dejó de ocultar su intención de ocupar un rol más preponderante dentro del PJ, incluso diferenciándose de su mentora. El desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires se convirtió en un punto de fuerte fricción entre ambos. El gobernador está decidido a separar la elección bonaerense de la nacional con el objetivo de consolidar su liderazgo sin depender de la dinámica electoral nacional, lo que fue criticado por el sector de Cristina Kirchner y La Cámpora.
Por otra parte, hay una ley implícita en política que perjudica a los candidatos anunciados con demasiado tiempo de anticipación. El mal que cayó sobre Horacio Rodríguez Larreta podría afectar también a Axel Kicillof si no piensa sus movimientos con cuidado, pues para 2027 hay todavía un largo camino por recorrer.
Otro desafío es la permanente presencia mediática de los hechos de inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Recientemente Kicillof tuvo que suspender un acto clave en Mar del Plata, donde planeaba reunirse con unos 40 intendentes alineados con su proyecto político. El objetivo era, justamente, lanzar su campaña bajo el lema “El futuro es con Axel”.
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Sin embargo, desde el sector del cristianismo tendrán que definir su estrategia a mediano plazo. Los amagues de Cristina candidata que luego frustran las expectativas de sus seguidores han sido un factor de desmoralización entre sus sectores afines.
Por otra parte, a pesar de que Cristina Kirchner sigue siendo la figura más relevante del espacio, el panperonismo en su conjunto parece poco propenso a alinearse incondicionalmente tras su figura. Además, desde quienes la critican internamente está el argumento de que ella y su sector deberían tener un “mayor grado de autocrítica” por el “desastre” que fue el gobierno de Alberto Fernández.
FM/LT