Desde las 0 horas de hoy, las naftas y el gasoil aumentaron en promedio un 2% en todo el país. La suba más fuerte se dio en el gasoil tradicional, con un pico de 2.36 por ciento.
Los precios del litro de los diferentes combustibles en las estaciones de servicio de YPF en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pasaron a ser los siguientes:
- Nafta Súper: $ 1151 (aumento del 2%)
- Nafta Premium : $ 1422 (2%)
- Gasoil: $ 1170: (2.36%)
- Gasoil Premium: $ 1420 (2%)
La suba es el resultado de un aumento en el precio del “crudo Brent”, el precio internacional de referencia en la Argentina, que se ubicó en unos USD 76 por barril y el deslizamiento del precio oficial del dólar al 2% mensual que se aplicó hasta enero y que desde febrero pasará a ser del 1 por ciento.
Por otro lado, el Gobierno nacional postergó la actualización que debía regir desde el primero de febrero, mediante el Decreto 51/2025 publicado el viernes en el Boletín Oficial para amortiguar el impacto en el surtidor. YPF es la líder del mercado local y aunque algunos esperaban que el aumento fuera inferior al 2% de enero, para acompañar una reducción de la tasa de inflación, se espera que las empresas competidoras sigan los pasos de la petrolera de mayoría accionaria estatal.
En cuanto a la política tarifaria general, el Gobierno definió para febrero aumentos en las tarifas de los servicios de luz, gas natural y agua que estarán por debajo del 2% promedio, en línea con el objetivo oficial de llevar la inflación por debajo de ese porcentaje.
En el caso de la energía el incremento será mayor para la mayoría de los hogares porque desde el mes que viene se aplicará una quita en los subsidios que reciben 9,5 millones de usuarios de ingresos medios y bajos.
Esas definiciones fueron formalizadas por el Gobierno a través del Boletín Oficial e integran la hoja de ruta del ministro de Economía, Luis Caputo, para acelerar la “motosierra” sobre las subvenciones y garantizar el equilibrio fiscal, además de apuntalar la desaceleración de la inflación.
El subsidio del Estado implica que los usuarios tengan una bonificación sobre el precio pleno de la electricidad y/o el gas según el esquema de segmentación vigente en base a los ingresos respecto a la Canasta Básica Total del Indec: ingresos altos (Nivel 1) que pagan el “costo real”, ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3). El descuento desde ahora será del 65% para los N2 y del 50% para los N3 en ambos servicios, lo que representa en mayor medida un recorte en el beneficio.
En cuanto a la inflación de febrero y la incidencia que tengan sobre los precios las medidas tarifarias del gobierno, debe tenerse en cuenta también la reducción del “crawling peg” o deslizamiento mensual del precio del dólar oficial y la ya mencionada suspensión del impuesto a los combustibles. Los aumentos de tarifas tienen una incidencia alcista en el índice del mes, pero febrero -a diferencia de enero, el mes de mayor incidencia por concentrar la mayoría del turismo estival, y marzo, por el inicio del ciclo escolar- es un mes de inflación estacionalmente más baja.
Si bien aún no se conoce la inflación de enero, que el Indec dará a conocer el jueves 13 de febrero, los datos preliminares sugieren que la variación estaría entre el 2 y el 2,5%, no lográndose aún el objetivo de reducir el ritmo promedio de los precios por debajo del 2% mensual.
Una reciente consulta de Infobae acerca de si ese objetivo podría lograrse en febrero, arrojó -entre otras- las siguientes observaciones:
Agustín Etchebarne, director de Fundación Libertad y Progreso: “Creemos que enero terminará cerca del 2% y febrero podría registrar una cifra algo más baja, cerca del 1,7 por ciento”.
José Vargas, de Evaluecon: “Febrero es un mes no estacional, por lo que creemos que la inflación se mantendrá en niveles cercanos al 2% o tal vez un poco por debajo. Sin embargo, hay factores que podrían influir en un aumento leve”.
Daniel Garro, director de la consultora Value International Group: Consideró que este mes la inflación minorista seguirá por sobre el 2%, pese a la incidencia de otros factores, como la baja del crawling peg y la reducción del impuesto a un segmento de los autos.