Volvió Gallardo. Un Gallardo recargado que se bajó del tren en marcha y se convirtió en la locomotora. Porque eso es él en River: el que empuja, el que lidera y el que tracciona al resto.
El modelo 2025 del Muñeco es el de un entrenador más empoderado que nunca. Un CEO que potenció su estilo de liderazgo, profundizó sus convicciones y multiplicó su voracidad de gloria. Napoleón remasterizado pero tan bravo como siempre. Con esa sed de hacer historia sobre la historia que lo mantiene vivo. Sin miedo a perder nada. Con la zanahoria de ganarlo todo.
MG sabe -y sobre todo siente- que River es el lugar en el que quiere estar. Pero un lugar en el que no se ata a la estatua sino que se desafía antes que todos. Competencia interna, vara alta, el dedo siempre en la llaga: su receta no varió, hoy ya es un mantra.
Gallardo es el creador y gestor del atractivo River 2025 (Prensa River).
Su bajada de línea fue pública y notoria: no quiere malas caras ni jugadores que crean que están en un spa ni que se sientan cómodos en un club en el que gozan de toda comodidad. La puerta está abierta, resaltó, para el que no entienda su filosofía de trabajo. Y de vida. Mentalidad ganadora + humildad: lo que él resumió en un Montiel que tanto lo identifica.
Ni que te llames Enzo Pérez te hace distinto: obras de beneficencia para nadie, maestro. River no es una zona de confort sino un mundo de extrema exigencia en el que no hay lugar para el relax ni el día después de haber dado una vuelta olímpica. ¿Diste una? Vamos por la que viene. Eso quiere Gallardo. Y para eso trabaja como un workaholic que es, cuando tranquilamente podría estar disfrutando de lo que ya tiene, que es mucho, tomando sol con un ron en la mano en una playa caribeña.
Gallardo aprovechó la pretemporada para reforzar su bajada de línea hacia el plantel (Prensa River).
El primero en entender que la gloria del pasado apenas puede servir como combustible, ya avisó que se va a quedar mucho tiempo. Y con esa convicción, contó, persuadió a los que pegaron la vuelta.
Fascinado con el momento histórico del CARP, se propuso construir otro equipo de época. Aunque antes que eso, tiene la pretensión de rearmar lo que a su criterio se desarmó en su ausencia. Ya dio el paso con las Divisiones Formativas. También con el fútbol profesional. Y va por más.
El general ya armó su tropa para las batallas que se vienen. Dispuesto a perder alguna pero con todo el deseo de ganar la guerra.
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