Un descuido casero que se transformó, en segundos, en una verdadera pesadilla. Un accidente que la sumió en un trauma inesperado y muy complejo, a tal punto que pudo perder su vida. María Julian Oliván padeció una situación horrenda en su propio hogar.
Resulta que la periodista no logró medir las dosis indicadas para alimentar el fuego en una chimenea en su living, lo que provocó una reacción sorpresiva que la atrapó en las llamas. Afortunadamente, la comunicadora dispuso de la colaboración inmediata de una amiga.
El infortunio escaló hasta la necesidad de un veloz traslado a un hospital para sanar las secuelas importantes en su piel. Así, Oliván se encuentra inmersa en un cuidado absoluto y con todos los recaudos necesarios de los profesionales de salud para atender su caso.
Inmiscuida en las entrañas de una sala, María Julia relató todo lo sucedido y principalmente exhibió una pequeña muestra de las secuelas en su cuerpo. En primera instancia, la periodista narró: «Tengo una chimenea… Es una chimenea moderna. Le pones etanol y me aparece un fueguito de fondo. Todo muy cool, canchero”.
MARÍA JULIA OLIVÁN MOSTRÓ SU CUERPO QUEMADO POR UN GRAVE ACCIDENTE
Hasta que llegó al eje, al momento exacto en que se desató el infierno incontrolable de esa combustión: “Y le empecé a meter etanol, a meter etanol, a meter etanol. Bueno, cuestión que me prendí fuego, me agarró una llamarada en el cuerpo«.
Asimismo, María Julia valoró la intervención decisiva de un ángel: «Valu Bonadeo, que estaba trabajando conmigo, me salvó un poco la vida porque me dijo instantáneamente: ‘Sacate la ropa’. Entonces, me saqué la ropa encendida y, como pude, subí al primer piso y me tiré abajo de mi ducha”.
Luego, Oliván describió el trato fundamental del nosocomio: “Me trajeron, gracias a Dios, al queridísimo Hospital Alemán. Estoy en terapia intermedia desde hace dos días. Zafé del catéter, gracias a los chicos del Hospital Alemán, área de quemados”.