La polémica que sacudió a Newell’s este martes tuvo como eje a seis chicos de divisiones infantiles que aparecieron en una foto junto al jugador de Rosario Central, Ignacio Malcorra. La imagen, tomada hace más de 50 días durante un encuentro en el que el hijo del futbolista participó, se viralizó recientemente y desató una fuerte controversia en el club del Parque.
Luego de versiones que hablaban de sanciones formales, la «Lepra» publicó un comunicado para despejar las dudas y aclarar su postura. En primera instancia, Carlos Panciroli, coordinador del predio Malvinas, había confirmado que los menores fueron suspendidos por tres meses y que se les retiró una beca.
Sin embargo, con el correr de las horas, el presidente Ignacio Astore negó tajantemente la existencia de castigos formales y explicó que la decisión de pausar su participación fue tomada en conjunto con los padres para evitar situaciones de hostigamiento, amenazas y violencia verbal que comenzaron a generarse en redes y en el entorno del club.
marcorra newells
En el comunicado oficial, el club remarcó que la situación fue manejada internamente desde el primer momento con total responsabilidad y diálogo: “No ha habido ninguna sanción disciplinaria formal”, subrayaron. Además, indicaron que los chicos siguen siendo parte del club y que se mantendrá una nueva reunión con las familias la próxima semana para seguir acompañando el proceso.
También se apeló a la esencia formativa de la institución: “Newell’s trabaja cada día por un fútbol infantil sano, formativo y respetuoso”, y recordaron su vínculo con la educación desde los orígenes de la entidad. Astore, por su parte, insinuó que la repercusión del caso podría tener un trasfondo político debido al contexto electoral que atraviesa el club.
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Qué dijo Ignacio Astore tras la suspensión a los niños
«Tuve una reunión con los papás y mamás de los nenes. No se tomó una medida disciplinaria contra los chicos y las familias. Al contrario, algunos padres quisieron sacar a los chicos del club porque recibían amenazas telefónicas de otros padres de la categoría. Una locura», señaló.
«No fue una medida disciplinaria por parte del club. No es un castigo. Pero había padres que querían sacar a los chicos por temor a agresiones porque siempre hay gente que no piensa que son chicos de 8 años de edad. Algunos padres entraron en una angustia, a temor de ser agredidos. ¿Qué decisión se tomó? Enfriemos las aguas. El lunes tengo una reunión con los papás», aclaró.
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