Después de un fin de semana complicado en el Gran Premio de España, donde ni siquiera logró superar la Qualy 1 y terminó 15º tras deambular en el fondo, Franco Colapinto decidió dar un giro total en su estrategia.
Por estas horas, el piloto argentino, que viene siendo observado de cerca por el equipo Alpine, eligió redoblar la apuesta y quedarse en la fábrica que el equipo tiene en Inglaterra en lugar de regresar a casa o tomarse un descanso.
La decisión tiene una clara lectura: Colapinto quiere demostrar que lo de España fue solo un mal paso, y que está listo para competir al más alto nivel. Para eso, eligió seguir entrenando con el equipo francés, en su base de Enstone, donde ya había trabajado en el simulador antes de su debut en la F1 como piloto de pruebas.
Desde Alpine no tardaron en reaccionar. La escudería publicó una foto en redes sociales con Franco concentrado frente a las pantallas del simulador, acompañada de una frase motivacional: “Seguimos trabajando. Canadá, allá vamos”.
El mensaje fue interpretado como una muestra de apoyo total al joven de Pilar, que a sus 21 años sigue buscando consolidarse como el próximo gran talento argentino en la máxima categoría del automovilismo mundial, después de algunas frases algo polémicas de Flavio Briatore, su jefe supremo.
El contraste con lo que pasó en Barcelona fue duro. Colapinto largó en la parte trasera del pelotón en la carrera y terminó 15º, con un auto que no parece ir a ningún lado (dicen que perdió medio segundo por vuelta desde el debut en Australia). Sin embargo, el argentino no se quedó en la queja, y eligió reconstruirse desde el trabajo.
EL RESPALDO DE ROSBERG, UN EX FORMULA 1
Quien también salió a bancarlo fue Nico Rosberg, campeón del mundo en 2016. En declaraciones a la prensa internacional, el alemán dijo que Franco está “en el lado equivocado de la mente de los jefes de Alpine” y que las decisiones que tomaron con él no fueron justas. Un respaldo de ese calibre no es menor y demuestra que en el paddock hay muchos que lo ven con buenos ojos.
Rosberg no fue el único en apoyar al argentino. En redes sociales, varios ex pilotos y periodistas especializados también criticaron las sanciones que lo dejaron afuera el domingo. Esto generó un debate interesante sobre el criterio que se usa en la Fórmula 2, donde los límites de pista y los contactos en las primeras curvas suelen ser juzgados con bastante severidad.
Mientras tanto, en Argentina, sus fanáticos siguen bancándolo a muerte. El próximo objetivo es el Gran Premio de Canadá, dentro de dos semanas. Pero no se descarta que Alpine lo tenga presente nuevamente subido en el simulador, ya que Franco no conoce el circuito.
Y si algo demostró Colapinto con este gesto de quedarse trabajando, es que no le teme a los golpes. Los transforma en combustible para ir por más. ¡Fuerza campeón!