Vaca Muerta sigue demostrando su potencial y, durante mayo, alcanzó un nuevo récord histórico de actividad, con 2.588 etapas de fractura realizadas en la formación no convencional. Este nivel de actividad representa un incremento del 16,89% respecto al mes anterior, según el relevamiento realizado por el country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello, y anticipa un aumento de la producción, especialmente de petróleo, en los próximos meses.
El número es impactante no solo por su magnitud —es el segundo mes consecutivo que Vaca Muerta supera las 2.000 etapas de fractura—, sino también por lo que implica para la industria energética argentina, que busca consolidarse como un polo exportador clave en el contexto de escasez de divisas y necesidad de generar dólares genuinos para la economía.
¿Por qué crece Vaca Muerta?
El récord alcanzado en mayo no es casualidad. Responde a varios factores que lograron alinearse para impulsar la actividad: por un lado, la ampliación de la capacidad de transporte, especialmente del petróleo, gracias a la finalización de obras estratégicas como la expansión de la red de Oleoductos del Valle (Oldelval), conocida como Duplicar Plus. Esta obra permite aumentar los despachos de crudo hacia las refinerías y los puertos de exportación, destrabando un cuello de botella que limitaba el crecimiento de la producción.
Por otro lado, también hubo una mejora significativa en la eficiencia operativa de los equipos de fractura, los famosos “sets” que realizan las etapas en los pozos. En mayo, Halliburton alcanzó otro hito al realizar 318 etapas con uno de sus sets, lo que demuestra la optimización de tiempos y recursos en los yacimientos.
En cuanto a las empresas protagonistas, YPF lideró ampliamente la actividad con 1.333 etapas de fractura en mayo, seguida por Pampa Energía (289) y Vista (227). También se destacaron Chevron (196), Pan American Energy (175), Tecpetrol (137), Phoenix Global Resources (91) y TotalEnergies (45).
¿Hasta cuándo durará este ritmo?
Sin embargo, no todo es color de rosas en el horizonte de Vaca Muerta. En los últimos días comenzaron a circular rumores sobre una posible desaceleración en el segundo semestre del año, con al menos una de las grandes operadoras preparando una reducción significativa de sus trabajos, incluso a la mitad de la actividad actual.
Este escenario no es nuevo: en 2024 se vivió un ciclo similar, cuando varias empresas bajaron el ritmo tras cumplir sus planes de inversión de manera anticipada. Las compañías suelen planificar su actividad de fractura y perforación de acuerdo con sus presupuestos anuales, y al cerrar esos objetivos, las cuadrillas y los equipos pueden quedar ociosos. El impacto no solo sería en los volúmenes de producción proyectados para fin de año, sino también en el empleo local y en las pymes de servicios que dependen directamente de la actividad en los yacimientos.
Impacto para la economía argentina
El récord de actividad en Vaca Muerta es una buena noticia para la economía argentina, ya que anticipa un aumento en la producción de petróleo y gas que podría traducirse en más exportaciones, ingreso de dólares y generación de empleo en la cadena de valor hidrocarburífera. El desafío es sostener este ritmo en un contexto donde las inversiones dependen de factores externos, como la demanda internacional, el precio del crudo y las condiciones macroeconómicas locales.
Por otro lado, una eventual desaceleración en el último trimestre del año podría afectar las expectativas de ingresos fiscales por retenciones a las exportaciones de petróleo y gas, así como el flujo de divisas que necesita el gobierno para robustecer las reservas del Banco Central.
En resumen, Vaca Muerta atraviesa un momento de euforia, pero la sostenibilidad de este auge está atada a decisiones estratégicas de las operadoras y al marco regulatorio que pueda garantizar previsibilidad a largo plazo. La formación no convencional es, sin dudas, un pilar clave para el futuro energético y económico de la Argentina, pero para convertir ese potencial en una fuente estable de ingresos y desarrollo, hará falta mucho más que récords mensuales.