El crimen ocurrió la madrugada del sábado, dentro de las instalaciones militares. Según los primeros reportes, el oficial recibió un disparo en la nuca. La Fiscalía y la Felcc activaron un operativo para esclarecer el hecho.
El asesinato del coronel Juan Javier Soliz Cáceres conmocionó a la población de Montero y al propio Ejército. La víctima era comandante del Regimiento Manchego, considerado una de las unidades de élite del país.
Horas antes del crimen, el coronel Soliz había sostenido una reunión virtual con el comandante general del Ejército. También participaron altos jefes militares que se encontraban en Santa Cruz.
La sesión abordó temas internos vinculados a la seguridad de las unidades castrenses. Tras finalizar, Soliz se dirigió en motocicleta a su vivienda dentro del recinto militar. Fue atacado por la espalda cuando descendía del vehículo.
Un sospechoso en la escena del crimen
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Soldados centinelas relataron que escucharon una detonación cerca del domicilio del coronel. Al acudir al lugar vieron a un sujeto vestido de negro que escapaba corriendo. El atacante se internó entre la maleza del regimiento y logró huir.
La víctima fue llevada a un centro médico cercano. Sin embargo, llegó sin signos vitales debido al disparo en la cabeza.
El Instituto de Investigaciones Forenses realizó la autopsia del cuerpo. El informe preliminar determinó que la bala ingresó por la nuca y causó la muerte inmediata.
Peritos del IITCUP y del IDIF levantaron evidencia balística y biológica. Se procedió al secuestro de armas y celulares de militares que estaban en la unidad. Las comparaciones balísticas serán fundamentales para la investigación.
El Ejército confirmó el crimen y lo calificó como un “acto criminal” que no quedará en la impunidad. En un comunicado oficial expresó su consternación por la pérdida de uno de sus comandantes.
También reafirmó su compromiso con la defensa de la vida y del Estado. Las autoridades pidieron colaboración a la población para aportar información. Hasta el momento no hay personas arrestadas por el asesinato.
Amenaza del evismo
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El crimen se produce días después de que sectores evistas lanzaran amenazas contra militares. Dirigentes del Chapare identificaron a varios oficiales acusándolos de planear un atentado contra Evo Morales.
Dijeron saber “dónde viven” y “qué operaciones realizan” los involucrados. Aseguraron que no permitirán ningún intento de acción militar contra el exdictador. Las advertencias fueron públicas y grabadas en declaraciones difundidas por redes.
Aunque el coronel Soliz no fue nombrado en esa lista, su unidad tenía presencia histórica en el Chapare. El Regimiento Manchego ha participado en operaciones contra el narcotráfico en zonas cocaleras.
Además, es una unidad entrenada en tácticas de combate en selva. Autoridades militares y analistas no descartan que el crimen tenga vínculos con esas amenazas. No se descartan móviles internos o externos.
La esposa del coronel también brindó testimonio ante la Policía. Dijo que escuchó un disparo minutos después de que su esposo regresara de la reunión. Al salir de la vivienda lo encontró tendido en el suelo junto a su motocicleta.
Personal de guardia trató de reanimarlo, pero ya no tenía signos vitales. La mujer fue una de las primeras personas en presenciar la escena del crimen.
También declararon varios tenientes, capitanes y mayores que se encontraban en la unidad. Sus testimonios permitirán reconstruir los minutos previos y posteriores al ataque.
La policía inició una investigación
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La Felcc pidió que todos los militares entreguen sus celulares para peritajes. Asimismo, se realizará un examen de absorción atómica. Las pericias buscan rastros de pólvora en manos de los oficiales.
Entre las medidas dispuestas, se secuestraron computadoras del regimiento. Se analizará información digital, comunicaciones internas y registros de entrada y salida. El libro de novedades de la unidad también fue solicitado por la Fiscalía.
Las autoridades señalaron que toda la guarnición será sometida a inspección. Los actos investigativos continuarán en los próximos días.
El Ejército pidió no especular sobre los autores del crimen. Sin embargo, no descartó ninguna hipótesis en esta etapa inicial.
El coronel Soliz había sido designado como comandante del regimiento hace pocos meses. Su trayectoria militar era reconocida en la región oriental del país. Su asesinato representa un hecho sin precedentes dentro de una unidad militar activa.
Militares piden garantías
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Este es el segundo crimen contra un alto oficial de las fuerzas del orden en Bolivia en lo que va del año. Sin embargo, es el primero que ocurre dentro de instalaciones militares en servicio. La gravedad del hecho ha provocado un clima de tensión en filas castrenses.
Varios oficiales pidieron garantías para ejercer sus funciones. También solicitaron el esclarecimiento total del caso.
El Ministerio Público declaró que el asesinato será investigado como un crimen agravado. El fiscal departamental de Santa Cruz indicó que no se descarta ninguna línea investigativa. Señaló que se trabaja en coordinación con el Ejército y el Ministerio de Defensa.
La prioridad será dar con los autores materiales e intelectuales. “No permitiremos que quede en la impunidad”, aseguró.
La muerte del coronel Soliz se produce días después de que dirigentes vinculados al ala radical del MAS lanzaran amenazas abiertas contra oficiales del Ejército. Estas advertencias, hechas sin pruebas pero con datos personales de militares, exponen una peligrosa normalización de la intimidación como herramienta política.