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Hace un tiempo que es tendencia (y lo muestran muchas influencers en sus redes) sumar ramos adentro de la casa o en las galerías, especialmente cuando hay invitados. Pero no es necesario salir a comprarlos: hay muchas plantas que, desde el jardín o el patio, pueden proveer material para arreglos florales o “foliares” (de hojas) durante todo el año. Es buena idea cultivar algunas ya probadas o jugar a descubrir las posibilidades de las que ya tenemos en casa. Aquí, ideas sobre plantas sencillas que podemos tener en casa y aportarán toda su impronta y naturalidad.
« Las plantas de jardín ideales para arreglos cotidianos son las que florecen profusamente, por largos períodos y son productivas en poco espacio. »
Rosas
Las rosas, siempre las rosas. Clásicas, románticas, especiales para endulzar el ánimo. Si el espacio es chico se puede cultivar una trepadora, que ocupa poco lugar y promete una buena producción de flores. Eso sí: debe ser en un lugar soleado. Conviene elegir algunas variedades como la ‘Pierre de Ronsard’, que provee deliciosas flores perfumadas de primavera a otoño y es un rosal bastante rústico. La clásica ‘Iceberg’ trepadora es también una buena idea para arreglos florales de principiantes. Puede ser que no duren tanto como las rosas de corte, pero siempre habrá a mano para renovarlas.
Las lavandas llevan su rica fragancia donde se las ubique y el perfume es clave a la hora de armar un arreglo floral. La Lavandula dentata no para de florecer y es la única confiable en algunos climas, como los cálidos y húmedos. La esencia de esta lavanda es más rústica –tiene mucho alcanfor en su composición–, pero la intensa floración (que suele ocurrir a lo largo de todo el año) la hace muy preciada y disponible para pequeños arreglos perfumados. Y también para ahuyentar polillas, incluso con su follaje.
En esta época todavía hay flores como las maravillosas dalias que florecen hasta que llegan los verdaderos fríos. Aire y sol hacen la diferencia en el éxito de su cultivo, prefieren suelos bien drenados. Se consiguen en una amplia variedad de colores y formas. Con pétalos que pueden ser simples o dobles, y un diámetro que varía entre los 5 y 20 cm. Son perfectas para añadir un toque vibrante a jardines y arreglos florales.
Hay también otra asterácea interesante por el gran volumen de su floración – aunque es peligrosa por su afán invasivo y su súbita desaparición en invierno–, de bellísimas margaritas doradas: el Helianthus tuberosus o topinambur, que provee flores desde mediados del verano hasta el otoño, para hacer de tus arreglos florales una maravilla.
Parientes de las dos anteriores son los crisantemos. Aunque su fragancia –cada vez más suavizada por el mejoramiento– puede resultarnos acre, en culturas como la japonesa esta flor se asocia con la alegría. Durante el fin del verano y el otoño florecen exuberantes y así se ofrecen en los comercios. Para arreglos florales con mucha presencia.
Ideales para los arreglos florales, en esta época están llegando ya a los viveros las bonitas violetas de los Alpes, de flores grandes o pequeñas y deliciosas. Si se opta por cultivarlas en el exterior, unas pocas pueden dar vivacidad a un arreglo y duran bastante.
El principio del otoño es el momento de sembrar arvejillas y crear así una buena reserva de flores para la primavera y los arreglos florales. Cuando germinen, habrá que proveerles algún sostén donde puedan enrollar sus zarcillos foliares. Necesitan sol y aire, y un intenso control de las hormigas.
También es hora de sembrar los rústicos tacos de reina, una planta que, aunque anual, una vez sembrada se suele quedar en el lugar. Sus flores son alegres, multiuso – también son comestibles– y dan un toque fresco e informal en el jardín o en pequeños arreglos florales. Algunas de tallos largos trepan en pequeños soportes.
En tren de esperar hasta la primavera para tener material, están los comunes crinum (Crinum x powellii) que toman una dimensión sofisticada perfumando la casa. Se pueden hacer arreglos florales barrocos si se juntan varias inflorescencias. A medida que algunas flores se van marchitando, otras abren, de manera que el arreglo es muy duradero si se quitan las flores secas. Florece principalmente en primavera y las matas, con los años, pueden hacerse grandes, al igual que los bulbos, que llegan tomar un tamaño considerable. Esta planta tan común de ver no es tan común: tiene la singularidad que su semilla no tiene cubierta típica de protección.
« Lo mejor para la planta es hacer el corte limpio a bisel, cerca de un nudo (el lugar donde se insertan las hojas). Para la flor, el corte en bisel también es bueno, ayuda a mantener fluido el suministro de agua cuando se sumerge el tallo. »
Exóticas y tropicales
La Strelitzia reginae o flor del paraíso genera una inflorescencia con forma de pájaro, justamente polinizada por aves. Aunque sean muy conocidas, no dejan de dar un toque exótico y notable en un arreglo. Además, suelen empezar a florecer durante la época más fresca, cuando los colores del jardín se serenan. Eso sí, son de climas con inviernos suaves y hay que calcular que, con el tiempo, alcanzan un metro y medio de altura y de ancho, y forman matas vigorosas. Están las de siempre, de flores naranjas y azules, y también las hay totalmente amarillas. Existen variedades compactas.
En zonas de inviernos dulces, sin heladas o suaves, muchas plantas tropicales son grandes proveedoras de hojas para arreglos florales. Varias prefieren los sitios sombreados, como las monsteras, que ya de grandes se suben por los muros y así se adaptan a distintos espacios; incluso se pueden plantar en maceteros. Hay una alocasia muy valiosa por la forma de las hojas que, además, tiene un tamaño mesurado y es versátil: la Alocasia cucullata. Es un ejemplo destacado de plantas de fácil cultivo en lugares sombreados, y muy sencilla de propagar mediante esquejes.
Árboles y arbustos
Existen follajes muy deseados para los arreglos florales. Sería maravilloso tener un Eucalyptus cinerea en casa, el de hojas grises y redondas. Es el eucalipto de los floristas o medicinal –aunque el que se utiliza a escala farmacéutica como medicinal es el E. globulus– para llenar de fragancia y regalar ramos con sus preciosas hojas. Sin embargo, hay que evaluar bien dónde se planta. Llegan a medir 20 metros de altura con un diámetro de 15 m. Además, como no pierden las hojas, dan permanentemente sombra. Por eso se aconseja que sean espacios grandes. Una virtud: es menos frágil a los vientos que otros eucaliptos.
Verdes al viento
Uno de los helechos espárrago usado en florerías, el Asparagus myriocladus o helecho Ming, no solo es lindo para arreglos, también es un interesante arbusto. Llega a unos 2 metros de alto hacia la madurez y aporta una vegetación suave que enriquece cualquier jardín. Prefiere un lugar algo sombreado.
Las gramíneas suelen ser una fuente para arreglos florales. Hay una en especial, lindísima: Chasmanthium latifolium. Las inflorescencias son arqueadas y lucen sus espiguillas pendientes, de una geometría sorprendente. Las inflorescencias aparecen desde la primavera y durante el verano, y conviene cortarlas cuando están verdes, sin culpa. Cuando están ya maduras se ponen doradas y ese es el momento en que dispersan las semillas y colonizan el jardín.
Tips para un arreglo rápido
A veces necesitamos hacer un arreglo floral rápido, un centro de mesa, y no hay muchas flores en el jardín o no son durables. A los que nos gusta jugar con flores, podemos ensayar arreglos no comunes. Las pequeñas flores de las durantas son un caso: cortada la inflorescencia, rápidamente se deshidratan, aunque se pongan en agua. Pero si se corta cada florcita y se ponen flotantes, como los jazmines del cabo, duran un par de días. En recipientes cristalinos y chatos quedan muy bonitas y aun mejor mezcladas, formando tapices con florcitas de Solanum angustifolium o Pentas lanceolata por ejemplo. Es importante que las flores tengan varios ejes de simetría, así flotan estables y a sus anchas.
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