El momento político actual presenta enormes desafíos a las organizaciones de la izquierda y los sectores populares. El gobierno ultraderechista de Milei avanza contra conquistas históricas de nuestro pueblo y ataca todas nuestras libertades democráticas, tanto en el plano discursivo -negando el genocidio y haciendo apología de la dictadura de Videla– como materialmente, con el vaciamiento y desmantelamiento de áreas enteras e incluso intentando vender sitios de memoria.
La brutal represión a la movilización de los jubilados del miércoles 12 en Congreso, es un claro ejemplo de los cambios de carácter autoritario y represivo que han impuesto en el régimen político: más de 100 detenidos, casi 700 heridos, entre ellos Pablo Grillo y otros de gravedad, hubo infiltrados, amenazas desde camiones hidrantes al grito de “vengan zurdos” y al final, Bullrich defendiendo el sangriento operativo con el argumento de que “eran militantes”, como si eso fuese un delito.
El dato distintivo de la jornada fue la resistencia y persistencia de los manifestantes, lo que demuestra el crecimiento del hartazgo y la indignación social con Milei, Bullrich y todo su plan.
24M ¿Qué hacer?
Este es el marco del próximo 24 de marzo, que será una nueva y multitudinaria expresión de este clima social, que golpeará nuevamente al gobierno de Milei.
Milei quiere consolidar el régimen de hambre y autoritarismo que está construyendo, pero somos cada vez más los que queremos echarlo junto a Bullrich y todo su gobierno. Estamos frente a una pelea abierta, por eso no es menor lo que hagamos las organizaciones que lo enfrentamos y somos conscientes del peligro que significa que Milei siga avanzando en sus objetivos.
Por eso, la unidad en las calles es más necesaria que nunca. En nuestra provincia cada 24 de marzo hay dos movilizaciones, debido a las diferencias existentes entre la Mesa de Trabajo y la izquierda, que se referencia en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Hace falta la más amplia unidad para echar a Milei y Bullrich
No estamos ante un 24 de marzo más, no lo era antes del 12 de marzo y mucho menos lo es después.
Necesitamos la más amplia unidad en la calle. Con nuestras diferencias y con la independencia política necesaria para poder expresarlas es que tenemos que confluir los sectores que convocamos los años anteriores a las diferentes marchas. Necesitamos la potencia de la unidad en la diversidad para golpear fuerte, como lo hicimos el 1F, el 8M y en las marchas en defensa de la universidad pública en 2024.
Desde el MST, hemos hecho propuestas unitarias para concretar la unidad: una marcha con dos documentos, una marcha con 2 actos o que en vez de leer un documento, se acuerde un texto con consignas entre los dos sectores, como se planteó en Buenos Aires. Con distintos argumentos y a pesar de la creciente exigencia unitaria, fueron rechazadas por uno u otro sector.
Ante esta situación, desde el MST en el Frente de Izquierda Unidad, decidimos participar de la movilización central que saldrá a las 18 horas desde Colón y Cañada, con un bloque independiente, encabezado por nuestras propias consignas y terminar en un acto donde se leerá el documento elaborado por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Todavía hay tiempo para unificar las convocatorias, llamamos a todos los sectores a hacer los máximos esfuerzos para lograrlo. Nadie debería creerse dueño de esta lucha, que le pertenece al pueblo entero.
¿Qué opina el resto del FITU y la izquierda?
Lamentablemente rechazaron nuestra propuesta y convocaron a otra movilización, que saldrá más temprano y desde otro lugar. Los argumentos para rechazar la unidad denotan un profundo sectarismo y escepticismo y una renuncia a la disputa por las decenas de miles de personas que ese día se movilizarán y que, en gran número, se ubican más cerca de los planteos de la izquierda que de los organismos nucleados en la Mesa de Trabajo, el peronismo y otras organizaciones que se movilizarán.
El PO, por ejemplo, planteó que unificar las marchas implica “liquidar todo viso de independencia política”. Deberían explicar entonces, por qué marchar en un bloque independiente y leer un documento propio, garantizó la independencia política en infinidad de movilizaciones durante los últimos años, pero en esta ocasión esto sería diferente.
Con argumentos de orden práctico -como la demora para comenzar a marchar, por lo numeroso de la convocatoria, o la falta de visibilidad-, el PTS e IS terminaron acordando con PO en que lo mejor es convocar a otra movilización. Demostrando cómo, por diferentes razones, un amplio sector de la izquierda cordobesa renuncia a la disputa política, prefiriendo aislarse y debilitar la posibilidad de que una movilización de masas, pueda visualizar una perspectiva superadora a la de la Mesa de Trabajo.
Esperamos que los días que nos separan de la movilización les sirvan para reflexionar y reorientar su política, sumándose al bloque independiente con el que desde el MST participaremos de esta importante cita.
MST Córdoba