Durante las primeras horas de este jueves la amplia mayoría de los detenidos por las fuerzas represivas ya se encontraba en libertad. Así lo dispuso la jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas Karina Andrade, ordenando la liberación de todas las personas detenidas en el marco de la brutal represión y cacería desatados por orden de la ministra Patricia Bullrich contra miles de personas que se manifestaron primero en el Congreso y luego en distintos puntos del centro porteño.
En su resolución, la jueza argumentó que «Respecto de las detenciones informadas se encuentra en juego un derecho constitucional fundamental como es el derecho a la protesta, a manifestarse en democracia y a la libertad de expresión», como parte de los puntos fundamentales para determinar la liberación de los detenidos. Otro dato a destacar es que, en su escrito, la jueza determinó que: «A partir de la información suministrada por la fiscalía y las calificaciones legales imputadas, ninguna de las personas detenidas lo fue bajo la imputación de delitos de portación de armas de fuego, lesiones o incendio de bienes públicos».
Ya fueron liberados 114 detenidos. No hay barras. Se caen las burdas mentiras de Bullrich y la prensa policial. #FueraBullrich
— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) March 13, 2025
Durante la tarde y mientras continuaba la represión, Bullrich había seguido adelante con su campaña contra aquellos que protestaban en solidaridad con los jubilados. Amenazó y mintió descaradamente al postear en X: «Detuvimos un centenar de violentos piqueteros, militantes de agrupaciones políticas y barras bravas, que son integrantes de organizaciones criminales que operan con total impunidad hace años. Con la nueva Ley Antimafia, los más de 100 detenidos enfrentan penas de hasta 20 años de prisión. Se terminóel tiempo de los aprietes , la extorsión y el negocio del miedo. Vamos a desmantelar estas estructuras delictivas».
Las mentiras de «miliquita Bullrich» como la apodó alguna vez Myriam Bregman, quedaron en evidencia, con la falta total de pruebas que dieran cuenta de que algún barra brava u «organización criminal» se hubiera hecho presente en el Congreso. Tampoco el burdo intento intimidatorio al amenazar con penas de esa gravedad.
No la ayudó a Bullrich tampoco su paso por los canales de televisión, donde al hablar de Pablo Grillo, quién se encontraba siendo intervenido por las heridas de gravedad que recibió de parte de la policía, se refirió a el como un detenido y «militante» casi para justificar su situación. El caso de Pablo, quién se encuentra luchando por su vida, se hizo ampliamente conocido y generó un masivo repudio al accionar de la ministra y sus provocaciones.
La liberación de los detenidos es un paso adelante de la enorme movilización y solidaridad que se sintió en todo el país en apoyo a los jubilados y a quienes tomaron las calles en defensa de sus derechos elementales.