La partida del Presupuesto de 2025 –prorrogado del de 2024 y a su vez prorrogado del de 2023- para el pago de las sentencias firmes en favor de los jubilados es de $ 160.751 millones. Ajustado por inflación este año se reduce en un 13,2% en relación a lo pagado en 2024. Y como el año pasado esa partida disminuyó en un 64% versus el de 2023, en apenas 2 años se producirá un achique del 70%.
Los cálculos son de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP):
En noviembre 2024, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos informó que el Ministerio de Capital Humano contabilizaba que la ANSeS tenía al 30 de septiembre de ese año 98.404 juicios de reajuste de jubilaciones y pensiones con sentencia firme pendientes de liquidación. Así, pese a que “durante el año 2024 se resolvieron 24.564 expedientes de sentencias judiciales”, el stock total tuvo un incremento de 8.557 casos (98.404 versus 89.847).
Por su parte, los juicios iniciados aún sin sentencia firme superan los 200.000, pese a que una buena parte cuenta con fallos favorables de primera y segunda instancia. Y no avanzan a pesar de que se dictaron hace más de 10 años porque aún falta el pronunciamiento de la Corte Suprema
En julio de 2024, la ANSeS tomó la decisión de separar la actualización del haber mensual del pago de las retroactividades -priorizando los reajustes de haberes de las sentencias firmes más antiguas, dejando para una segunda etapa el pago de los retroactivos, que sigue sin ser definida.
Si bien ANSeS comenzó a reajustar los haberes de los jubilados con sentencia firme, hasta ahora no informó qué cantidad ya percibe el haber reajustado, importes, antigüedad de los fallos, entre otros datos.
La ley previsional ordena el pago completo de la sentencia (retroactividad más reajuste del haber) dentro de los 120 días. Si bien el reajuste del haber es un «alivio» para el beneficiario, sigue la incertidumbre en relación con el pago de la retroactividad. Y para el Tesoro Nacional es mayor el ahorro fiscal de seguir «pateando» el pago de retroactivos que el gasto que implica reajustar sólo el haber previsional.
Si bien ese plazo de 120 días no se cumple, la ANSeS redujo el pago de las sentencias firmes (reajuste de haber más retroactividad). Por eso, los abogados están recurriendo con éxito a embargar directamente las cuentas de ANSeS para efectivizar el cobro de esas sentencias firmes. Lo seguirán haciendo sin esperar esa «segunda etapa» con calendario indefinido.
ANSeS abonaba todos los años la partida que marca el Presupuesto Nacional, que en 2023 alcanzó a 40.000 sentencias. Y el stock no se reduce porque ingresan nuevos juicios y los abogados de esos jubilados consideran que en muchos casos el pago de la retroactividad o del haber reajustado según la sentencia está mal liquidado y tienen que volver a litigar.
SN