Kigali, 29 ene (EFE).- El presidente de Ruanda, Paul Kagame, anunció esta madrugada que mantuvo una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en la que discutieron la necesidad de garantizar un alto el fuego en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y abordar las «causas profundas del conflicto».
«Tuve una conversación productiva con el secretario Rubio sobre la necesidad de garantizar un alto el fuego en el este de la RDC y abordar las causas profundas del conflicto de una vez por todas», dijo Kagame en su perfil de la red social X.
Asimismo, informó que ambos líderes hablaron sobre «la importancia de profundizar» los lazos bilaterales entre ambos países «basados en el respeto de nuestros respectivos intereses nacionales».
Así, Kagame esperó trabajar con la administración del presidente norteamericano, Donald Trump, para «crear prosperidad y la seguridad que merecen los pueblos de nuestra región».
Por su parte, tras la llamada telefónica, Rubio destacó que Estados Unidos «está profundamente preocupado» por la escalada del conflicto en curso, en particular por la caída de Goma en manos del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), «respaldado por Ruanda».
Según informó en un comunicado el portavoz del secretario de Estado, Tammy Bruce, Rubio instó a Kagame a «un alto el fuego inmediato en la región y a que todas las partes respeten la integridad territorial soberana».
El lunes los rebeldes del M23 -un grupo armado formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- aseguraron haber tomado la estratégica ciudad de Goma, capital de la provincia congoleña Kivu del Norte, después de varios días de intensos enfrentamientos con el Ejército congolés y sus milicias aliadas.
Esta escalada del conflicto ha generado un aumento de la tensión con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno de la RDC acusa al ruandés de apoyar al M23, un extremo que ha confirmado la ONU.
Por su parte, Ruanda y este grupo rebelde acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, un grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido confirmada por la ONU.
La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y, desde entonces, ha avanzado por varios frentes hasta situarse en Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE