En medio de la polémica por el aumento en las dietas de los senadores que finalmente fue congelado hasta marzo, Victoria Villarruel se quejó por su salario al advertir que cobra «dos chirolas» y mucho menos que los legisladores.
La titular del Senado publicó en redes sociales el decreto con el que congeló el aumento y más tarde interactuó con sus seguidores en los comentarios a ese posteo. Fue en ese ida y vuelta que Villarruel cuestionó el salario que percibe como vice de Milei.
«Si de mí dependiera, lo tendrían congelado por todo el año. Yo gano mucho menos que ellos y que los diputados y mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice», se quejó.
En otro de los muchos comentarios que les hizo a sus seguidores, Villarruel redobló las críticas por su sueldo. «Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad«.
Minutos más tarde, en una entrevista radial, Villarruel recibió la respuesta de Milei. El Presidente dijo que la frase de la vice fue «muy desafortunada» y la vinculó con la «casta»: dijo que pertenece al «micromundo de la alta política que vive desconectado de la realidad de los argentinos».
Las dietas de los senadores estaban congeladas hasta el 31 de diciembre. Automáticamente, en enero los legisladores pasarían a cobrar más de 9 millones de pesos en bruto. La situación generó tensión al interior del Gobierno.
Finalmente, el jueves 2 de enero Villarruel firmó el decreto con el que impide nuevos aumentos. La medida tiene vigencia hasta el 31 de marzo, con el objetivo de que el debate se resuelva en sesiones ordinarias en el Congreso.
Muy enfática en el cruce con los seguidores que cuestionaban las dietas de los senadores, Villarruel redobló la apuesta y sostuvo que el Estado no la autoriza a ganar un sueldo «digno» a su función.
«Los senadores pagan su comida, viajan a sus provincias. Desconozco si tienen otra entrada, a mi no me da el tiempo para nada, encima no me autoriza el Estado a ganar un sueldo digno a mi función. Pero algo es claro, sin Poder Legislativo, con todos sus problemas, nos convertimos en una dictadura que es lo primero que hacen las tiranías, cerrar el Congreso, así que ojo porque eso no es democracia», sostuvo.
En esa misma línea cruzó a una seguidora que le cuestionó no haber firmado el decreto antes y deslizó que la titular del Senado ganaba como los legisladores. «Yo no cobro eso. Soy la que menos cobra de todos los funcionarios de primer nivel. Así que te equivocaste en el reclamo. Escribile a los senadores o a los diputados», apuntó.
En abril el jefe de Gabinete de ese entonces, Nicolás Posse, había informado cuánto cobraban tanto Milei como Villarruel. Milei percibía hace ocho meses $4.066.018 en bruto y Villarruel $3.764.820 en bruto. Consultados por Clarín cuánto se modificaron esas cifras en el Senado señalan que la vice, en bruto, supera los 3 millones, pero con los descuentos y aportes percibe 2,9 millones en el bolsillo.
Esa no fue la única referencia a los diputados, ya que en otro comentario señaló que Martín Menem, presidente de la cámara baja y uno de los dirigentes libertarios más cercanos a Karina Milei, «aumentó en 70% sus dietas porque él es diputado y ahora volvieron a tener aumento».
La vice cuestionó, además, a quienes, según ella, reclaman «sin saber cómo funcionan las instituciones».
«Les mienten en la cara y no se dan cuenta cómo es esto. Por esa razón contesto estos mensajes antes de dormir porque así no hay país que cambie. Los ciudadanos deben saber y si no saben estudiar o preguntar. Pero no venir a hacerse los picantes sin saber cómo es esto», se quejó.
Villarruel firmó la prórroga del congelamiento de las dietas de los senadores después de recibir pedidos expresos en esta línea de los bloques de LLA, PRO, UCR, los federales Provincias Unidas, los misioneros y el libertario expulsado, Francisco Paoltroni. Faltó el apoyo del bloque de Unión por la Patria y el de los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano.
Como señaló Clarín, desde el Senado plantearon que el decreto se dictó en ejercicio de las atribuciones propias de la presidencia «en carácter de autoridad administrativa» y que entre todos los bloques que hicieron el pedido está representada la mayoría de los legisladores.