En medio del escándalo por una presunta red de prostitución dentro del Congreso de la República, que supuestamente sería liderada por Jorge Torres Saravia y que ha sacudido al Parlamento, las declaraciones de Mirtha Vázquez, exprimera ministra y expresidenta del Congreso, en el documental Peruanas del Bicentenario, han vuelto a traer a la memoria el espacio secreto y subterránea en su despacho.
Según Mirtha Vázquez, ella descubrió la existencia de este espacio cuando asumió la presidencia del Congreso (2020-2021), y en el mencionado documental se explican que dicho espacio era conocido como “El Búnker”. La ex primera ministra explicó que en una de las paredes de su despacho había una puerta secreta que conducía a un pasillo, el cual culminaba en una escalera de caracol que llevaba a un espacio más amplio y sofisticado.
“Recién me entero de que aquí había un espacio histórico, muy sofisticado, que seguramente fue construido con algún propósito particular”, explicó Vázquez. El lugar estaba ambientado con aire acondicionado, sillas y una mesa, describiéndolo como “un espacio un poco secreto, bastante privado, que me mostraron como algo exclusivo”.
La expremier también señaló que el espacio estaba mucho más “equipado” cuando lo vio por primera vez. “Era mucho más sofisticado. Incluso había una cama grande, y en el baño había un jacuzzi, que luego lo retiraron. También había una cama con masajeador, que supongo que se usaba cuando alguien estaba estresado”, mencionó.
En el documental, Vázquez detalló que el lugar tenía la lógica de “un pequeño apartamento para un hombre soltero”. Además, contó que el espacio contaba con numerosas copas de champán, un lavadero y platos, lo que añadía a la extraña atmósfera del lugar.
En conversación con Infobae Perú, Mirtha Vázquez señaló que dicho espacio existe hasta hoy y que fue construido durante la época del expresidente del Congreso, Carlos Ferrero Costa.
Por su parte, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, descartó que ese espacio sea usado como un ‘Bunker’ y mencionó que se trata de un lugar conocido, “al servicio de los parlamentarios” y que los emplea para reuniones de trabajo. “Lo que hay es un comedor, un pequeño kitchenette (…) No hay ni ducha, ni jacuzzi”, dijo este viernes en el Congreso.
A través de sus redes sociales, el Ministerio Público dio a conocer que, a través de la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas de Lima Centro, abrió investigación preliminar contra Jorge Torres Saravia por el delito de explotación sexual, en agravio de mujeres no identificadas.
“El despacho recibió el resultado de las diligencias de verificación efectuadas por la Primera Fiscalía Penal de San Luis – La Victoria (5.° Despacho). El despacho ha dispuesto también que la División de Investigación de Trata de Personas de la Policía Nacional efectúe las diligencias útiles, necesarias y pertinentes para el esclarecimiento de los hechos”, posteó la entidad en sus redes sociales.
El presidente de la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos, anunció el inicio de una investigación exhaustiva sobre la presunta existencia de una red de prostitución operada dentro del Congreso de la República. A través de sus redes sociales, Burgos aseguró el miércoles 18 de diciembre que se tomarán todas las medidas necesarias para esclarecer las serias denuncias que afectan tanto la imagen como el desempeño del Parlamento.
“Como presidente de la Comisión de Fiscalización, señalo que investigaremos a fondo la presunta red de prostitución en el Congreso, promovida por el exfuncionario Torres Saravia. Habría tenido protección de la Mesa Directiva y sus aliados políticos”, enfatizó.
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, decidió destituir a Jorge Torres Saravia de su cargo como jefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, tras ser señalado como integrante de una presunta red criminal vinculada a explotación sexual y al asesinato de un taxista en La Victoria, así como en un supuesto caso de violación sexual.
Según un reportaje del programa Beto a Saber, Torres Saravia habría liderado una red de prostitución que operaría dentro del Parlamento. En declaraciones a la prensa, Salhuana condenó enérgicamente las acusaciones contra el funcionario y aclaró que las tres mujeres mencionadas en el informe no tienen ningún vínculo laboral con la institución legislativa. Los informes también indican que el crimen fue ejecutado por sicarios mientras la víctima trasladaba a una extrabajadora del Congreso.
“Censuro tajantemente esa conducta. Y acá no hay coronas, sea del partido que fuese. Justamente hoy hemos expedido la resolución dando por concluido su vínculo laboral; ya no pertenece, desde hoy, a la planilla del Congreso de la República. Preciso también que las tres damas que figuran en el reportaje ninguna es trabajadora del Congreso”, expresó.
El presidente del Congreso de la República, Eduardo Salhuana, desestimó la existencia de un “búnker” en las instalaciones del Parlamento, calificando las versiones al respecto como una “leyenda urbana”. Según explicó, los espacios señalados corresponden únicamente a un comedor y un pequeño kitchenette destinados a brindar privacidad durante la atención a invitados. Estos ambientes, añadió, fueron construidos durante la gestión de Carlos Ferrero Costa entre 2002 y 2004.
“En el Congreso no hay ningún búnker ni acá, ni en ninguno de los edificios, todos los sitios son públicos, conocidos y están al servicio de los parlamentarios”, declaró Salhuana, enfatizando que no existen áreas ocultas ni instalaciones como duchas o jacuzzis en el recinto legislativo.
El pronunciamiento se dio en el marco de las recientes denuncias periodísticas sobre una presunta red de prostitución vinculada al Congreso, las cuales también trajeron a colación declaraciones de la expremier Mirtha Vázquez en el documental Peruanas del Bicentenario. En este contexto, el titular del Parlamento insistió en que las instalaciones mencionadas cumplen funciones específicas de la Mesa Directiva y no tienen ninguna característica extraordinaria.
“Hay unos ambientes que se hicieron en la presidencia del congresista Carlos Ferrero Costa, ampliaciones para la atención directa del presidente y la Mesa Directiva. Lo que hay es un comedor, un pequeño kitchenette, y donde el presidente puede comer con sus invitados con cierta privacidad, pero más allá no hay otro sitio”, concluyó.