La vicepresidenta Victoria Villarruel tuvo su día peronista. En una autocelebración del 17 de Octubre, la segunda del presidente Javier Milei mostró en las redes sociales una sorprendente foto tomada hace una semana con la expresidenta peronista Isabel Perón en su casa de Madrid y minutos después descubrió un busto de «Isabelita» en el Senado, para enviar una señal al peronismo no kirchnerista.
«Es una señal al peronismo no kirchnerista para atraerlo a La Libertad Avanza con miras a acumular masa crítica de apoyo y a las elecciones de 2025«, dijo a iProfesional un allegado a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Surgida del nacionalismo católico e hija de un militar, Villarruel rescató el rol histórico de Isabel Perón, que fue la última presidenta del gobierno peronista destituida el 24 de marzo de 1976 por el golpe militar del general Jorge Rafael Videla, en plena represión a la subversión terrorista de las agrupaciones como Montoneros, ERP y FAR.
«Quiero reivindicar la figura de Isabel Perón«, dijo Villarruel en las redes sociales pasado el mediodía, lo cual sorprendió a todos los sectores políticos, porque la vicepresidenta había llegado horas antes de su gira por España y Roma, donde visitó el lunes último al Papa Francisco.
«En realidad, la reunión con Isabel fue el jueves último, hace una semana, y se guardó en secreto para difundir la foto hoy el mismo día en que descubría el busto en el Senado», dijo un allegado a Villarruel a iProfesional.
Operación de Victoria Villarruel para acercarse al peronismo no kirchenrista
En rigor, la operación de la vicepresidenta fue premeditada y orquestada con todo el secreto: tuvo la reunión con Isabel Martínez de Perón en su casa de Madrid en absoluta reserva, mientras que su equipo de prensa informaba las participaciones de Villarruel en otras actividades, como su participación en la Cumbre contra el Terrorismo de la ONU en el País Vasco, o la recepción de cientos de personalidades del Partido Popular en la embajada argentina en España.
Esa agenda generó una irritación de Javier Milei y de su hermana Karina Milei: sospechan que Villarruel construye una agenda propia, máxime después de su visita al Papa.
Según pudo saber iProfesional, Villarruel reservó la difusión de la foto y del descubrimiento del busto de Isabel Perón, que aún no falleció, para hacerlas coincidir con la fecha del 17 de Octubre, el Día de la Lealtad del peronismo, fecha en la que Axel Kicillof y Cristina Kirchner festejaron por separados.
La figura de Isabel Perón había sido olvidada por el peronismo en su totalidad, pese a que fue la segunda esposa de Juan Domingo Perón y fue presidenta desde la muerte de este, el 1° de julio de 1974 hasta el golpe de 1976. En rigor, fue derrocada por Videla en medio del caos de violencia política provocado por el terrorismo y la subversión de las organizaciones armadas de izquierda y del peronismo, repelida por la represión militar de la Triple A.
Fue la expresidenta quien había ordenado, junto con su ministro de Bienestar Social, José López Rega, la represión y aniquilamiento de las organizaciones subversivas, acción que Villarruel pareció reivindicar este jueves al descubrir el busto de Isabel junto a su directora del Observatorio de Derechos Humanos, Claudia Rucci, hija de José Ignacio Rucci, el ex jefe de la CGT asesinado en 1973 por Montoneros en la Operación Traviata.
Ese asesinato desató la respuesta de Perón contra los Montoneros y la progresiva violencia política en la Argentina, ahora reivindicada por Victoria Villarruel, que parece haber dado un salto al pasado para destapar una historia triste.
El 6 de febrero de 1975 Isabel Perón y su gabinete firmaron el decreto «S» 261, por el cual se ordena al Comando General del Ejército «ejecutar las operaciones necesarias para neutralizar y/o aniquilar el accionar guerrillero en la provincia de Tucumán» y luego la subversión en general.
El 6 de octubre, tras violentos ataques de montoneros, Isabel, y el presidente provisional del Senado, Italo Argentino Luder, en acuerdo de ministros, dictaron los decretos 2770/75, el 2771/75 y 2772/75, extendiendo a todo el país y bajo el mando directo de las Fuerzas Armadas, la política represiva de «neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos», que se iniciara con el Operativo Independencia, en la provincia de Tucumán.
¿Victoria Villarruel conspira contra Javier Milei dando un guiño al PJ no kirchnerista?
Sin anunciarlo, Victoria Villarruel, que siempre reivindicó la represión contra la subversión y hace un mes pidió prisión para los montoneros de aquella época, al defender a las víctimas de sus atentados, se reunió con Isabel Perón para enviar una señal a los peronistas no K y traerlos a LLA.
En algunos medios políticos, este jueves interpretaban la doble operación con Isabel Perón como una sobreactuación de la vicepresidenta de Milei para captar al peronismo de derecha antikirchnerista sin tener en cuenta que Isabel es sinónimo de Triple A y del momento más triste de la Argentina. «Es un guiño al peronismo no K, para traer al votante del PJ desencantado a LLA, pero todavía no hay ningún armado con el peronismo», señalaron las fuentes cercanas a Villarruel. Sin embargo, en la Casa Rosada y en otros sectores de la política sospechan que Villarruel está apoyándose en el peronismo ortodoxo, con señales de amistad con el senador José Mayans o con visitas a provincias gobernadas por el peronismo.
Sospechan que este movimiento de Villarruel fue provocado por la exclusión de Milei de su círculo de confianza y el ataque permanente del Triángulo de Hierro, conformado por el Presidente, Karina Milei y Santiago Caputo, asesor de Milei, que no toleran las posturas diferentes de la vicepresidenta. En ese sentido, sospechan que Villarruel conspira contra Milei para el caso en que su figura se debilite y ella tenga el apoyo del peronismo para suceder al Presidente.
Los más osados y un sector de la Casa Rosada interpretan que Villarruel especula con que los efectos del ajuste y la recesión provoquen el desgaste prematuro de Milei y en medio de una crisis política pueda ser destituido mediante un juicio político y ser sucedido por Villarruel.
En ese caso, la vicepresidenta intentaría tener el apoyo de sectores del peronismo. Pero los más cautos aseguran que la vicepresidenta solo quiere diferenciarse y atraer a los peronistas a La Libertad Avanza para postularse ella en 2027 para la presidencia en el caso de que se den las condiciones.