La decisión que tomen los 72 senadores nacionales que deben debatir el proyecto de Ley Bases enviado por la Cámara de Diputados terminará de sellar la suerte del bautizado como «El Señor del Tabaco» en referencia a si deberá o no comenzar a pagar un impuesto que hasta ahora estaría eludiendo gracias a cuestionables fallos judiciales que lo estarían amparando de esa obligación tributaria.
A principios de mayo, el proyecto libertario obtuvo media sanción de la Cámara naja y fue enviado a la Cámara alta para su tratamiento, otra vez artículo por artículo para luego ser devuelto a Diputados que tendrá que aprobar o rechazar la iniciativa que reciba con o sin cambios.
En ese marco, Pablo Otero, dueño de Tabacalera Sarandí, estaría ejerciendo su acostumbrado «lobby» para lograr que los senadores eliminen de la Ley Bases el artículo que llevaría a que las marcas de su empresa vuelvan a pagar la misma alícuota de impuesto interno a los cigarrillos que abonan sus competidores, en especial las filiales locales de las multinacionales British American Tobacco (BAT) y Philips Morris International como son la ex Nobleza Piccardo y Massalin Particulares.
Ley Bases: cuál es la postura de los senadores ante el capítulo del tabaco
Fuentes parlamentarias consultadas por iProfesional adelantaron que la idea de los senadores es «no tocar nada de lo que incorporaron los diputados».
En el caso del impuesto interno al tabaco, aseguran que el objetivo es mantenerlo tal cual se votó en la Cámara baja «ya que no quieren saber nada con el tema, después del escándalo que se armó con Otero«.
Sostienen que, seguramente, la ley volverá a Diputados con cambios, pero que la idea es no tocar ese artículo, lo cual, si sucede, sería definitorio para que Otero y su tabacalera dejasen de evadir el impuesto interno que el año pasado, según datos del mercado, generó una recaudación de u$s1.488 millones; el Fondo Especial del Tabaco (FET), otros u$s213 millones y el Fondo de Asistencia Social (FAS), sumó a la cuenta u$s186 millones más.
Aseguran que en el Senado la idea es mantener el capítulo del tabaco «tal cual se votó en Diputados»
Se trata de los impuestos que se le imponen a la venta de cigarrillos y que para este año tenían recaudaciones proyectadas de u$s1.527 millones; u$s206 millones y u$s201 millones.
Pero estos fondos no contemplaban la decisión de los legisladores nacionales que, después de haber excluido de la reforma legal impulsada por La Libertad Avanza los cambios a este tipo de tributos, terminaron por votar el artículo que llevaría a que las marcas de Tabacalera Sarandí, la empresa de Otero, vuelva a pagar la misma alícuota de impuesto interno a los cigarrillos que pagan sus competidores por ser quien controla el 45% de mercado de venta de cigarrillos con sus, hasta ahora, marcas de bajo precio, como Red Point; Máster; West y Kiel, entre otras.
Impacto económico
Si la norma nacida de las necesidades económicas del gobierno libertario es finalmente votada y se convierte en ley, se verá reflejada en la recaudación nacional y de las provincias por normalización del sector del tabaco.
En el Senado la idea es tener dictamen este jueves 16 de mayo o la semana próxima y en ese momento ponerle fecha de tratamiento al proyecto que impulsa el presidente Javier Milei, con el objetivo de tener aprobación, incluyendo las posibles modificaciones antes del 25 de mayo.
Si esto sucede, y según un informe de Abeceb, la modificación impulsada por la Ley de Bases en la industria del tabaco «marcará una oportunidad para recuperar la recaudación de uno de los sectores más regulados y de mayor contribución (por ejemplo, de todo lo que recauda la AFIP anualmente 1,4% se debe a lo recaudado en la industria tabacalera)».
En caso de aprobarse la Ley Bases, la recaudación anual aumentaría en más de u$s600 millones
El documento señala que la recaudación variaría de la siguiente manera en términos globales: la recaudación actual para 2024 es de u$s1.935 millones, pero que se estima que de aprobarse la Ley de Bases pasaría a ser de más de u$s2.545 millones. Es decir, implica una recaudación extra de más de u$s610 millones que, en gran parte, deberá salir de las arcas de la tabacalera de Otero a partir de que el empresario tendrá que blanquear sus verdaderos precios.
Mayor recaudación
De acuerdo a Abeceb, para el acumulado 2024-2026 se estima que la recaudación con el esquema de impuestos actual sería de u$s6.034 millones y con la modificación que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados sería de u$s8.799 millones, lo cual marca un incremento para el período 2024-2026 de u$s2.765 millones.
En relación al Impuesto Interno (que es coparticipable por todas las provincias) variaría de la siguiente manera:
- La recaudación actual para 2024 es de u$s1.527 millones pero se estima que de aprobarse la Ley de Bases la recaudación pasaría a ser de más de u$s2.049 millones. Es decir, implica una recaudación extra de más de u$s521 millones.
- Para el acumulado 2024-2026 se estima que la recaudación con el esquema de impuestos actual sería de u$s4.758 millones y con la modificación que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados sería de u$s7.090 millones, mostrando una suba para el período de más de u$s2.330 millones.
Con relación al FET, la consultora entiende que se trata de un complemento del precio del tabaco para los productores tabacaleros y se destina a las siete provincias tabacaleras (Catamarca, Chaco, Corriente, Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán).
En este sentido, la recaudación actual es de más de u$s206 millones y si se aprueba la Ley de Bases será de más de u$s249 millones con un incremental de casi u$s43 millones para las provincias. En el período 2024-2026 este incremento superaría los u$s205 millones para las provincias.
En el caso del FAS que se destina a la ANSES tendría un incremental de más de u$s46 millones en 2024 y de más de u$s225 millones en el período 2024-2026.
En caso de aprobarse la ley tal como salió de Diputados, ya no podría seguir vendiendo sus marcas de manera «subsidiada»
Adiós a la subfacturación
De esta manera, el dueño de Sarandí, que controla casi el 43% del mercado, ya no podría seguir vendiendo sus marcas de manera «subsidiada» y tendrá que competir bajo las mismas condiciones de mercado que el resto de las empresas, especialmente de las multinacionales.
Es que, además de tener que cumplir con lo que le indicarán las normas, Otero no podrá seguir beneficiándose de la «subfacturación» como lo viene haciendo al declarar un precio a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y otro al público, con una diferencia de casi $1.000 por atado ya que el organismo recaudador podrá, de oficio, rectificar dicho valor obligando a este «empresario» a aportar el valor diferencial.
Con este nuevo esquema, el mercado debería reorientarse ya que las marcas que vende Sarandí deberían subir de precio, lo cual llevará a mejorar la recaudación nacional de coparticipación a las provincias y también a establecer una correcta integración de los recursos del FET.
Más de un año de debate
El 27 de diciembre de 2023 el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) al que recientemente había arribado La Libertad Avanza con Javier Milei como nuevo presidente de la Nación presentó el Proyecto Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
En el capítulo de Impuestos Internos, el proyecto establecía una suba de la tasa del tributo a los cigarrillos del 70% al 73% y, a la vez, eliminaba el Impuesto Interno Mínimo que en la actualidad se encuentra fijado en $792,73 por paquete.
Lo hizo sabiendo que desde hace ya ocho años, esa alícuota venía siendo judicializado por una serie de empresas, principalmente por uno de los mayores jugadores del mercado de origen nacional.
La eliminación del Impuesto Mínimo traerá igualdad de condiciones para todas las empresas del sector
Ahora, y según sostienen en la Cámara de la Industria del Tabaco (CIT), la eliminación del Impuesto Mínimo traerá igualdad de condiciones para todas las empresas del sector al momento de comercializar sus productos teniendo en consideración que hasta hoy no se cumplía con el pago del impuesto por parte de un 40% del mercado.
La entidad empresaria se refiere a la decisión tomada el pasado 30 de abril por la Cámara de Diputados de la Nación de darle media sanción a la Ley presentado por los libertarios, incluyendo el capítulo sobre Impuestos Internos al tabaco mediante la incorporación de los Art. 158, 159, 160, 161, 163, 164 y 165 del dictamen de mayoría aprobado el 23 de enero de 2024, ley que ahora continuará su tratamiento en el Senado de la Nación.
En este marco y según otro informe de la consultora Abeceb, este tipo de prácticas por parte de las firmas que no pagan el Impuesto Interno Mínimo, les permitió incrementar su participación en el mercado de cigarrillos, al pasar del 5,6% del total en 2016, al 40% en 2023, generando una pérdida de recaudación acumulada de u$s5.823 millones, entre esos años para el Estado nacional.
Además, esta distorsión impositiva provocó que, entre 2018 y 2023, el consumo de cigarrillos tuviera un aumento interanual del 1,2% en la Argentina, mientras que el promedio mundial bajó un 2% cada año, según el informe de Abeceb.
De hecho, la venta de cigarrillos de las multinacionales también viene en caída en relación a las locales que, en enero controlaban el 37% del share y en febrero pasaron ya al 40,4%, según datos de la Secretaría de Agricultura.
Traducido en cifras, este año más de 700 millones de paquetes no pagarían el impuesto interno, si el lobby político empresaria de la dupla conformada por «El señor del tabaco» y Cristian Ritondo hubiese tenido éxito, provocando un enorme daño a toda la cadena de valor tabacalera.
Las provincias, favorecidas
El sector representa una importante actividad en términos productivos, económicos, sociales y fiscales, se integra verticalmente desde la producción de la materia prima hasta la distribución y la comercialización mayorista y minorista de cigarrillos.
El cultivo del tabaco es el mayor demandante de mano de obra por unidad de superficie del sector agropecuario, con alrededor de 120 jornales por hectárea. Igualmente, toda la cadena de valor genera más de un millón de empleos directos e indirectos.
Además de las empresas manufactureras y acopiadoras, el sector está constituido por un entramado de más de 150.000 pymes y representa una importante fuente de recursos fiscales ya que, por caso, la venta de cigarrillos percibe una presión tributaria en torno al 80%, dado que se encuentra gravada con cinco impuestos (Fondo de Asistencia Social, Fondo Especial del Tabaco, Impuestos Internos, Impuesto al Valor Agregado e Ingresos Brutos).
Por eso, salvo Otero, toda la cadena se pronunció en favor de que avance esta propuesta, ya que implica un cambio hacia la igualdad de condiciones para toda la industria, una mejora en la competitividad en el mercado y en la recaudación.
Adicionalmente, el incremento de tres puntos en la alícuota de Impuestos Internos a 73%, supone un recupero en recaudación de hasta $300.000 millones anuales dependiendo de la dinámica de precios.
Esta suba supone también una recomposición sustancial de las cuentas públicas provinciales, siendo los impuestos internos a los cigarrillos, coparticipables.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, la recaudación adicional sería de $29.000 millones; para Salta, ese monto ascendería a $15.000 millones; Misiones y Jujuy recibirían $14.000 millones; para Santa Fe y Córdoba, la recaudación adicional sería de $12.000 millones.