El gobierno definió, a través de 12 resoluciones del Enargas publicadas este miércoles en el Boletín Oficial, la vigencia de los nuevos cuadros tarifarios para el gas por redes que rigen a partir de este mes de abril. De acuerdo a los aumentos autorizados en el precio para el gas en punto de ingreso al sistema de transporte, en la retribución a los transportistas y en la que corresponde a los distribuidores, el impacto en la tarifa final del gas consumido este mes –con vencimiento en los primeros días de mayo– se incrementaría entre el 250 y el 480 por ciento por sobre el valor promedio abonado en marzo. Por otra parte, se dispuso una fórmula por la cual el precio del servicio tendrá una actualización mensual, no sólo en función del precio en dólares del gas –transformado en pesos, es decir que también incidirá la variación del tipo de cambio–, sino además las variaciones en el índice salarial, en el de precios mayoristas y el costo de la construcción.
Algunas consultoras evalúan que el impacto promedio para la población que deba pagar la nueva factura de gas estará en el orden del 390 por ciento. Es decir, que se ubica más cerca del nivel máximo de incremento estimado por fuentes oficiales (480 por ciento) que del nivel mínimo (250 por ciento). Dicho impacto, según los mismos estudios privados, resultaría en un incremento por sí sólo de 4 puntos en el índice de precios al consumidor del mes de abril. Así se entiende por qué el gobierno nacional decidió retrasar un mes la aplicación del aumento, para poder mantener el planteo de que aunque la inflación siga en niveles elevados en marzo (aún no se conoce la variación oficial del IPC), al menos seguiría bajando mes a mes. Es decir, el conocido «estamos mal pero vamos bien».
Este fuerte tarifazo que se aplicará a la demanda de gas, que se deberá empezar a pagar un mes antes de que comience el invierno, no es el único, ya que a partir de mayo además se suma la incidencia de un incremento adicional en el «precio estacional» del gas. Más los ajustes ya dispuestos en el servicio eléctrico y el que resta definir en el servicio de agua potable de Aysa. Estos dos últimos, sólo referidos a los servicios en el AMBA, áreas metropolitana de Buenos Aires. Los aumentos en el gas dispuestos este miércoles, en cambio, impactan sobre los usuarios del servicio por red de todo el país.
Cargo fijo y valor producto
Tomado por segmento, el aumento representa una suba en el cargo fijo de la boleta que en algunos usuarios supera el 1300 por ciento. Esto es consecuencia de la quita de subsidios para todos sobre el cargo fijo, aunque en los sectores de ingresos medios y bajos no se aplica de una sola vez, pero sí en los meses subsiguientes. También se había dispuesto, ya la semana pasada, el aumento del precio del gas que se le reconoce a los productores (concesionarios de los yacimientos de los que se extrae) que osciló entre el 190 y el 220 por ciento.
El cargo fijo, que pagan todos los usuarios consuman o no gas en el período, con el aumento dispuesto alcanza, en los siguientes casos, los valores que se indican:
Cliente de Metrogas que pertenezcan a la categoría R1 y residan en CABA, $2.122,22. Si residen en el Gran Buenos Aires, $2.554,77. Los que corresponden a la categoría R3, pagarán entre $22.198,39 y $52.852,51 en CABA y en provincia, $28.722,14.
Clientes de Naturgy (ex Gas Natural BAN), $1.800,37 para aquellos catalogados en R1. En la categoría R3, entre $11.215,76 y $19.278,86.
Si se compara con lo que vienen pagando los usuarios sin subsidio (Nivel 1), en Naturgy la suba llega hasta el 424,8% y en Metrogas se dispara hasta un 1369,8%.
Transporte y distribución
Enargas autorizó a las empresas transportistas (TGN y TGS) a quie apliquen un aumento de tarifas en sus servicios de 675 por ciento a partir del 1° de abril. «Dicho aumento conlleva la obligación de ejecutar durante 2024 un plan de inversiones obligatorias por la suma de $ 19.150 millones ajustables como se ajuste la tarifa, priorizando en obras de confiabilidad, seguridad y calidad del sistema de gasoductos», informó TGN a la Comisión Nacional de Valores.
Para las empresas de distribución, el aumento otorgado oscila en torno al 300 por ciento, aunque varía entre empresas, así como también el peso de este incremento según la categoría del cliente y la zona donde reciba la prestación.
La incidencia de cada tramo sobre la tarifa final oscila, en el caso del valor producto y el cargo fijo, en torno al 40 por ciento; el peso del valor de distribución está en el orden del 24 por ciento en promedio, y en el caso del transporte, suele representar en promedio el 12 por ciento de la factura. El resto se compone de otros cargos e impuestos.
De tal forma, siempre respetando las diferencias existentes entre diferentes zonas del país y las características propias de cada familia usuaria –nivel de ingresos y nivel de consumos–, se presume que el aumento de la tarifa final sería, en el mejor de los casos, del 250 al 270 por ciento sobre los valores que pagó en marzo. En el caso extremo, el tarifazo gasífero le podría suponer un incremento del 450 al 470 por ciento. Un ejemplo de esta última situación sería, por caso, el de un usuario de CABA, cliente de Metrogas de categoría 2.2, con un consumo de 600 a 800 metros cúbicos por año. Por el mes de marzo, ha bría recibido una factura de poco más de 4500 pesos, pero por el mes de abril recibirá la boleta por una suma total de 25.200 pesos: el aumento resultante es del 457 por ciento.
Finalmente, la otra novedad de los anuncios de este miércoles es que se comienza a aplicar, desde el mes próximo, una fórmula de ajuste o actualización de precios de manera mensual que se compone en un 49 por ciento del índice de variación salarial, 36,8 por ciento del índice de precios mayoristas y en 14,2 por ciento del índice del costo de la construcción. Con esas ponderaciones, cada mes irá variando el valor que cada usuario deberá pagar por el servicio.