Con Javier Milei ya acumula una suba de 106%
Los combustibles aumentaron 4,3%. Se espera un nuevo incremento en mayo. El precio en los surtidores de la Ciudad de Buenos Aires.
El domingo de Pascua tuvo para muchos un peregrinar a la estación de servicio. Las largas filas para cargar los tanques se repitieron ante un nuevo aumento de la nafta, por la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). Abril, que tendrá un festival de aumentos, comenzó con un incremento de, al menos, un 4,3% en los combustibles, por lo que el litro de nafta súper pasó a costar 834 pesos en la Ciudad de Buenos Aires; en el Conurbano, por ejemplo, el precio es un 10 por ciento más alto.
Tras la devaluación del 55 por ciento del peso en diciembre y la «liberación de precios» puesta en marcha por el gobierno de Javier Milei, la nafta acumula un aumento del 106 por ciento en menos de cuatro meses y hay un incremento más planificado para principio de mayo. Además, las petroleras podrían sumar un incremento del 2 por ciento correspondiente al deslizamiento del dólar oficial.
Cuando Milei llegó al Gobierno, la nafta costaba 404 pesos en los surtidores. De cara a la segunda vuelta electoral, el país vivió un fuerte desabastecimiento de combustible en medio de una disputa por el fin del congelamiento de precios. «Si liberamos los precios, como dicen otros, el litro se irá a 800 pesos», había dicho el entonces ministro y candidato Sergio Massa.
Cuánto cuesta la nafta
El incremento llevó el precio de la nafta premium a 1.029 pesos y el del gasoil, a 879. El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado por la inflación oficial, aunque en 2019 se postergó para mantener las expectativas de reelección.
Desde julio de 2021, la gestión de Alberto Fernández congeló el incremento hasta que el gobierno de Milei lo volvió a actualizar en marzo pasado. Pese a que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió «regularizar» la situación en las naftas para sumar recaudación y compensar así el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus.
A través del decreto 107/2024, el Gobierno dispuso un cronograma para revertir el congelamiento en dichos impuestos, con ajustes previstos para el primer día de marzo, abril y mayo de 2024, inclusive. Con esos cambios, se estima que el Ejecutivo podría recaudar un 0,4 por ciento del PBI para la Nación, unos 760.000 mil millones de pesos.
El incremento en los precios del combustible, sin embargo, impactó en la venta de naftas que cayó un 7,3 por ciento interanual en febrero en las estaciones de servicio, según el sitio Surtidores. La caída se sintió especialmente en los productos premium, que en el caso de la nafta fue de casi el 23 por ciento y en el gasoil del 8,25 por ciento. Se trata de la baja más pronunciada desde 2019, pese a que el parque automotor era entonces mucho más reducido.