Ni los 3.600 metros sobre el nivel del mar de La Paz frenaron el envión de la Selección campeona del mundo. Apunada de fútbol quedó Argentina que, aun sin Lionel Messi en cancha, pudo demostrar una notoria superioridad ante una Bolivia que atraviesa su peor momento en mucho tiempo. El contundente 3-0, que debió haber sido incluso más abultado, le da el puntaje ideal a la Scaloneta en el arranque de las Eliminatorias hacia el 2026.
Al fantasma de la altura se le sumaba la baja de último momento de Messi. La noticia que el capitán ni siquiera iba a estar en el banco de los suplentes fue un impacto porque no es algo para nada común; todo lo contrario. Sin embargo, al equipo argentino no le pesó absolutamente ninguno de esos dos rivales extras a los que le tocó enfrentar además de una débil Bolivia: el ahogamiento y la ausencia del mejor del mundo.
Si alguien que no conoce de fútbol se sentó a mirar desde su sillón el partido, tranquilamente pudo quedarse con la idea que a quienes les afectaba la altura era a los de camiseta verde. Perdidos sobre el campo de juego del Hernando Siles, así estuvieron los dirigidos por el argentino Gustavo Costas, ante una multitud que se dividió entre el aliento a sus jugadores y a los de celeste y blanco. Fallaban pases sencillos, perdían fácilmente el balón ante la presión rival. Los bolivianos siguieron en la sintonía con la que se trajeron cinco goles en contra de Brasil, la semana pasada.
La Scaloneta, aun sin Messi, exhibió un fútbol de alto vuelo desde el arranque, ejerciendo una intensidad inesperada teniendo en cuenta los temores que siempre merodean previamente cuando se viene a jugar en esta ciudad cerca de las nubes. Scaloni reemplazó a Leo por Ángel Di María, quien además portó la cinta de capitán, y cambió a Julián Alvarez por Lautaro Martínez, con respecto a la victoria ante Ecuador en el Monumental. Además, hizo una variante posicional, con Alexis Mac Allister de cinco y Enzo Fernández como volante izquierdo.
El Araña corrió como si estuviera en el llano. De su infatigable presión llegaron las primeras opciones de peligro; un tiro de Rodrigo De Paul que se fue cerca y una jugada propia que le tapó Guillermo Vizcarra. El arquero boliviano también le sacó un violento remate a Enzo desde lejos. Cada vez que pudo, el elenco nacional probó al arco porque en esta parte del mundo la pelota viaja más veloz y en forma recta.
Enzo Fernandez, autor del 1-0 en La Paz tras una brillante jugada colectiva. Foto: JORGE BERNAL / AFP.El conjunto local apenas se acercó con un tiro sin fuerza de Víctor Abrego luego de una conexión con Marcelo Moreno Martins, que se movió mayormente por la banda derecha.
La cuarta fue la vencida para los de Scaloni. Era cuestión de tiempo. De Paul tocó con Julián y este abrió para Fideo, que por la derecha mandó el pase en diagonal hacia el centro para que Enzo se escabullera entre los centrales, Adriano Jusino y Jairo Quinteros, y definiera en el área chica. Golazo.
Nicolás Tagliafico festeja su gol, que contó con la ayuda del hombro. Foto: TELAM.Los cinco defensores del conjunto local nunca hicieron pie ante el juego argentino. El segundo tanto llegó de tiro libre. Di María mandó el centro y Nicolás Tagliafico primereó a todos con un salto y un cabezazo en soledad, con ayuda del hombro, que descolocó a Viscarra. Fue el primer grito goleador para Taglia vestido de albiceleste.
La tarde soleada y agradable fue tormentosa y sufrida para Bolivia. A todas sus carencias en igualdad de condiciones se le sumó la expulsión de Roberto Fernández por una dura entrada ante Cristian Romero. El árbitro uruguayo Esteban Ostojich lo expulsó por doble amarilla pero el VAR lo corrigió y finalmente fue roja directa. De una u otra manera, el local se quedó con diez y todo le resultó mucho peor todavía.
Prácticamente no cruzó más la mitad de la cancha. Y los errores groseros, como pases que se perdían por la línea lateral, se multiplicaron. Tan malo era lo de los locales que parte del público empezó a pedir por Messi, aunque La Pulga no estuviera disponible para jugar.
Una definición cruzada de Julián Alvarez pegó en el palo y se perdió en el saque de arco. La Argentina insistió en sostener su presión alta siempre. Di María buscó su gol pero Viscarra se lo impidió. El pobre arquero de The Strongest no pudo impedir el de Nicolás González, que llegó sobre el final, para redondear una goleada merecida.
Nicolas Gonzalez se corrió todo y tuvo su premio sobre el final. Foto: AP Photo/Juan Karita.Scaloni hasta se pudo dar el lujo de hacer debutar por partidos oficiales a Alejandro Garnacho en ese puñado de minutos en los que la historia ya estaba por demás sentenciada.
Como en 2020, la Selección del hombre nacido en Pujato ganó en esta cancha históricamente complicada, que parece perder su poder por culpa de un equipo boliviano que está en otra categoría y que se fue silbado por su gente. Repitió la fórmula Scaloni y volvió a triunfar. En el corazón del Altiplano, Argentina mostró su chapa y mira a todos desde lo más alto: la campeona del mundo sumó una nueva victoria y es líder de las Eliminatorias.