El León judicial
Javier Gerardo Milei no para. Resultó el candidato más votado en la elección primaria del 13 de agosto pasado y, desde ese día, no se detiene un segundo. Va de set en set de televisión (donde más cómodo se siente) y repite una frase como un mantra: “Yo soy un rock star”. A pesar de haber pasado varios días sin dormir desde las PASO, el líder libertario aborda los distintos frentes que le tocan, con eje en la economía y, en las últimas horas, en las acusaciones que le llegaron desde la Casa Rosada (más concretamente, de la portavoz presidencial Gabriela Cerruti) por los robos en cadena sucedidos en el conurbano bonaerense.
Mientras tanto, en su elenco de «La Libertad Avanza», distintos hombres y mujeres se dedican a construir lo que imaginan como la base de un eventual gobierno libertario. Una de esas movidas llegó al corazón de Comodoro Py, los tribunales federales de Retiro, donde los fiscales y jueces más influyentes de Argentina tienen su sede.
El nombre del abogado Santiago Viola es mencionado en las escalinatas de Py. Este joven letrado es conocido allí por haber participado de la denuncia -con testigos falsos- contra el juez Sebastián Casanello por supuestas reuniones en la Residencia Presidencial de Olivos; el magistrado federal pudo corroborar que su aparición en las antenas de telefonía celular de ese distrito bonaerense es porque pasa por allí cotidianamente, ya que vive cerca de la casa donde duermen los presidentes argentinos.
Viola, además, fue abogado de uno de los hijos de Lázaro Báez y mantuvo aceitado vínculo con dos personajes llamativos del mundo judicial: el ex juez Rodolfo Canicoba Corral y el ex fiscal e integrante de la AFI, Eduardo Miragaya, quien tuviera un paso por la ex SIDE. Pero el dato que inquieta a jueces y abogados del Poder Judicial es que Viola tiene ahora relación con Alfredo Lijo, hermano del juez Ariel Lijo, pero conocido como un activo operador judicial. A esas mesas se habría sumado también Guillermo Scarcella, el exfuncionario sciolista que fue titular de Aguas Bonaerenses y que fue procesado por negociaciones incompatibles con la función pública. Scarcella y «Freddy» Lijo se conocieron en su paso por la gestión de Daniel Osvaldo Scioli.
El verdadero padrinazgo de Scarcella es su vínculo con «El Jefe»: Karina Milei disfruta del vínculo con el exfuncionario del «Pichichi», quien anima veladas gastronómicas en sus propiedades de Tandil, donde Karina es siempre bienvenida.
Larretismos
La contundente irrupción de Milei en la escena electoral conmocionó a Juntos por el Cambio, pero no logró aún despojar de mezquindad a los protagonistas de la interna opositora. Horacio Rodríguez Larreta ya mantuvo tres reuniones de transición con Jorge Macri. Allí, se definió desde que Clara Muzzio sea la compañera de fórmula de Jorge M. hasta la salida de María Migliore del Gabinete, pues el candidato a jefe de Gobierno la señala por haber apoyado a Martín Lousteau. Larreta se ha mostrado receptivo con su eventual sucesor así como con Patricia Bullrich, su vencedora en la interna presidencial. La última charla entre ellos fue cordial -pero no mucho más que eso- pero acordaron que los estrategas de cada uno -Derek Hampton y Federico Di Benedetto- empiecen a trabajar en sintonía. Internamente, Larreta hace autocrítica por «haberse politizado mucho» y reconocer que el mensaje de la moderación no es lo que la gente quiere por estos tiempos. Y que se equivocó en la relación con Mauricio Macri, quien jugó a fondo para torcer la voluntad presidencial de su sucesor en la Ciudad. Ahora, llegará el tiempo de «pensar» de HRL y partirá de vacaciones, en unos días, con su pareja Milagros Maylin.
GPS cambiemita
El resultado de las Primarias ha comenzado a configurar el nuevo mapa -y la nueva conducción- en Juntos por el Cambio. Más allá de que aún faltan las elecciones generales del 22 de octubre, en la UCR ya se vislumbran reacomodamientos.
El correntino Gustavo Valdés ha ganado millas pues el desempeño de la alianza Juntos fue exitosa en su territorio, ante el avance de Milei en la mayoría de las provincias. Maximiliano Pullaro asoma como un referente nuevo pues tiene el camino allanado en Santa Fe para quedarse con la gobernación. El oriundo de Hughes pide serenidad y pretende enfocarse en la interna una vez que se elija mandatario, el próximo 10 de septiembre. Desde Mendoza, surge el nombre de Luis Petri, elegido por Patricia Bullrich (auspiciado por Derek Hampton y el santafesino Federico Angelini) como candidato a Vice. También desde esa provincia surge revitalizado Ernesto Sanz quien ha ganado terreno a partir de mostrarse claramente en apoyo a Patricia Bullrich. Y por avalar a Maximiliano Abad, el jefe radical bonaerense, que llevó consigo 28 intendentes de la provincia mayor que, a juzgar por los resultados, terminaron siendo determinantes en la ajustada interna en tierra bonaerense. Eso fue asi, sobre todo por los resultados en la Quinta Sección electoral y en la Cuarta, el interior bonaerense del cual es oriundo Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen y candidato a vicegobernador de Néstor Grindetti, impulsado por el propio Abad.
Maximiliano Abad forma aparte del nuevo lote de voceros que auspicia Patricia Bullrich: la postulante presidencial quiere que dirigentes jóvenes de su espacio comiencen a estar en los medios y ayuden a mostrar que hay cambios en el esquema donde la postulante presidencial pretende ejercer «jefatura». Allí, aparecen los nombres de Sebastián García De Luca, Damián Arabia, Manuel Passaglia, Martín Yeza y la porteña Daiana Fernández Molero.
El Malenazo
En tanto, en el campamento peronista pocas novedades de la campaña han sucedido, todos a la espera del regreso de Sergio Tomás Massa de Washington, con dólares crocantes. El ministro-candidato piensa aterrizar en Buenos Aires y comenzar con el plan de «dos anuncios por día» para intentar paliar (o disimular) el efecto del 18% de devaluación. Luego de dar a conocer las primeras medidas (en las que estará la ‘»suma fija»), Massa partirá de campaña a las provincias: las primeras, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
Luego desembarcará en distritos del conurbano bonaerense, para lo que el candidato ahora cuenta con el apoyo de su esposa: Malena Galmarini se ha instalado en la sede de campaña de Unión por la Patria, en el Microcentro porteño. Malena se ubicó en el 5° piso, que está reservado para el candidato presidencial. La tigrense fatiga a intendentes a quienes les pide apoyo en la campaña pero, fundamentalmente, para el día de la elección general. Y que no se repita el salvaje corte de boleta que sucedió en muchas alcaldías bonaerenses. ¿Encontrará eco? Difícil que los alcaldes tengan receptividad con Galmarini pues quieren charla (y apoyo contante) del ministro económico.
Otra preocupación en el búnker peronista es cómo jugarán los gobernadores peronistas para la elección del domingo 22 de octubre. Todos prometen lealtad. Pero, en virtud del pragmatismo de estos curtidos caciques, varios de ellos ya han llamado a los teléfonos de Javier Milei. Hasta ahora, el libertario no los atendió. No quiere hablar con ninguno hasta después de la elección. El pragmatismo al poder…