James Mangold llegó a dirigir Indiana Jones y el dial del destino cuando Steven Spielberg decidió bajarse del proyecto cuando era precisamente eso: una idea. El realizador de Contra lo imposible (Ford v Ferrari), Logan y Johnny & June: Pasión y locura, y que va a dirigir una de las próximas de Star Wars: Dawn of the Jedi (una historia ambientada 25.000 años antes de Star Wars: Episodio IV, que se centra en el descubrimiento de la Fuerza), no lo dudó.
Tiene a futuro, también, una película sobre un joven Bob Dylan y otra sobre el personaje femenino de Romeo y Julieta. Pero lo que lo enfoca, en este momento, es la nueva de Indy.
Recibió a Clarín en el Hotel Carlton, en Cannes, donde la quinta y última película del arqueólogo tuvo su première mundial.
-¿Cómo fue tu primer encuentro con Steven Spielberg?
-La primera reunión fue en Amblin (la productora del director de E.T.), y fue solo una especie de conversación sobre qué hacer con esto, qué hacer con el próximo capítulo de esta franquicia.
-Y…
-¿De qué hablamos? Bueno, le conté las ideas aproximadas que tenía. Pensé que la única forma de hacer otra película era… No pensé que podrías evitar la edad de nuestro héroe. Me parecía que resultaría un error fatal que fingiéramos que era el mismo tipo. Un error que se comete incluso con éxito en otras películas.
Pero eso, donde tenés actores mayores que simplemente interpretan al héroe de la misma manera que lo hicieron cuando tenían 30 años… Para mí, no era muy viable y no había mucho que encontrara de interés si no explorara de alguna manera lo que estaría mirando al público a la cara, que es un Indy que era…
-…Viejo.
-Bueno, no diría que es frágil, pero diría que es mayor, lo que sea que eso signifique. Y lo amo. Quiero decir, es como un amigo. Es una inspiración para todos nosotros. Por supuesto que es una leyenda, lo que sea que eso signifique. Y es un honor trabajar con él. Supongo que no hay tantos. Hay un puñado de estrellas al nivel de Harrison Ford.
Pero creo que se destaca en que él puede ser un protagonista y lo ha sido toda su vida, pero también es un verdadero actor. Siempre está buscando los defectos y las debilidades de su personaje, no solo cómo lucir más glamoroso, sino cómo encontrar algo interesante en cada escena. Es un actor de carácter en el cuerpo de un protagonista, y lo ha sido toda su vida, creo que es parte de lo bueno de todas las películas que ha hecho desde que comenzó.
-¿Debería «Indiana Jones» continuar sin Harrison Ford?
-Bueno, ¿cómo podría?
-Harrison ya anunció que deja al personaje.
-Por el título es que te lo digo. No se llama Star Wars, se llama Indiana Jones. Así que es como si literalmente no hubiera nada más allá de Indiana Jones. Pero ésa es solo mi opinión.
-¿Cómo equilibraste al personaje? Lo hiciste mucho más divertido.
-Bueno, cuando estás escribiendo, estás contando lo que sucedería en su vida. Entonces, si estás tratando con tu abuelo o tu padre, y él tiene más de setenta años, su edad aparecerá en el diálogo. Pero también es que la película en sí misma -y esto se remonta a ese primer encuentro con Steven- se convierte en una cuestión de tiempo, no solo en el sentido del poder de la reliquia que están persiguiendo, que era parte de ella, sino también en el tiempo, el sentido del viaje de cada personaje que se explora desde lo que los lastimó en las elecciones pasadas, los errores que cometieron en el pasado, lo que arruinaron, lo que ya no es posible para ellos debido a que el tiempo ha cambiado.
Entonces, para mí, eso se convirtió en mi forma de comprender lo que podría hacer con la película. Además, obviamente, de filmar las persecuciones.
-En 42 años Harrison filmó cinco películas de Indiana Jones. Y en este episodio de la saga, Indiana va en busca del tiempo perdido.
-En las formas que acabo de describir, en el sentido de que no es solo una exploración literal del tiempo, sino también un examen más poético de la vida y el tiempo.
La actriz de «Fleabag»
-¿Cómo creaste la química con el elenco, con Phoebe Waller-Bridge?
-Cuando vimos la segunda temporada de Fleabag, y el maravilloso trabajo de Phoebe, tanto actriz y como escritora, fue muy visible para Harrison y para mí. Y me di cuenta de que lo que estaba buscando frente a él era alguien como ella, que es una rareza. Desde mi perspectiva, es encantadora y hermosa, pero también un poco excéntrica, decidida y obsesiva.
Más que nada, cuando me preguntás específicamente sobre Phoebe, pienso en ella como una especie de Barbara Stanwyck en Las tres noches de Eva, encantadora. La amarías, pero ella te va a destruir. Y creo que eso es algo que Phoebe hace bastante bien. Alguien el otro día me preguntó ¿cómo es interpretar a alguien que es tan desagradable desde el principio? Y yo estaba como, ¿de qué estás hablando?
Y se refería a que ella está haciendo cosas que, supongo que en algún manual de escritura de guiones, no son buenas. Y así, desde que existe el cine, para usar solo a la dama, incluso como ejemplo, hubo héroes y heroínas maravillosos que están haciendo cosas horribles o engañosas, y los amamos. Me refiero a los extremos de Hannibal Lecter.
Y por cierto, en esa escena de la película ella estaba en la misma habitación que Harrison. Estaba pensando en Han Solo. Quiero decir, como si estuviera buscando dinero y nada más, pero el dinero no le importa una mierda. Y de lo que es tan buena para transmitir es que, si bien es engañosa y tiene muchas máscaras, sabés que hay un corazón allí y sabés que hay una persona herida allí.
-Pasó el tiempo y nuestra percepción de Indiana también cambió. Me pregunto si estabas muy preocupado por cómo se percibiría a este héroe hoy en día, especialmente en tiempos en los que los museos devuelven artefactos que fueron robados de países más pobres, que es básicamente lo que Indy hace.
-Sí, bueno, pensamos en todo eso. Tenés que equilibrar todo porque estás tratando de descubrir cómo hacer una película moderna que represente ideas modernas y se vea el mundo a través suyo. Pero tampoco es un artículo de opinión, lo que estás preguntando se convierte en una especie de debate con el que estamos viviendo hoy, en todo.
¿Sabemos que tenemos un actor, escritor o artista famoso que hizo algo, escribió algo inapropiado en la cultura actual, pero hace 40 años? ¿Los vamos a rechazar por completo, u observamos cómo han crecido o cambiado? Y esto se ha convertido en algo con lo que todos estamos luchando. Obviamente, no es algo con lo que pueda luchar en un entretenimiento como una película de Indiana Jones.
Pero, a nuestra manera, intentamos tomar el problema al permitir que otros personajes mencionaran lo inapropiado de su comportamiento pasado al mismo tiempo, lo que permitió al público tratar de averiguar cuál era su posición, por qué les encanta este tipo. Y es un poco mixto, ya que en realidad todos estamos luchando en nuestras propias vidas para llegar a un acuerdo con las cosas que admiramos, que tampoco eran necesariamente del todo saludables o justas en el pasado.
-¿Qué tan difícil fue balancear esa expectativa, que supongo que es enorme, y también probar algo nuevo y poner tu propia firma en la saga, que fue formada en gran medida por Steven Spielberg?
-Steven fue parte de esto en cada paso del camino. Así que no era como si estuviera huyendo de él. Pero no pienso en dejar una huella de alguna manera consciente. Simplemente va a suceder. Es como si vos cocinás un pollo y yo hago pollo, serán diferentes incluso si estamos haciendo la misma receta, y no hay nada que podamos hacer al respecto. Ni siquiera si intentáramos hacerlo como un espejo, saldría diferente porque somos diferentes.