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Probamos el Hyundai Ioniq 5: ¿cómo es conducir el mejor auto eléctrico del mundo?

La electrificación en la industria automotriz viene creciendo a pasos agigantados. El aluvión de autos que ya dejan de prescindir del combustible en reemplazo de la electricidad como suministro de sus motores, ha dejado de ser un presagio para convertirse en una realidad.

Una de las marcas que en el último tiempo se metió de lleno en el mundo de los autos eléctricos, y que en el corto plazo logró varios reconocimientos, entre ellos el galardón al World Car of the Year en la categoría de eléctricos, es Hyundai.

La semana pasada, la firma de origen coreano organizó un evento exclusivo en Santiago de Chile, donde puso a disposición toda su gama de autos eléctricos, entre ellos al Ioniq 5, el lanzamiento más importante de los últimos años, según Hyundai.

iProfesional pudo tomar contacto con el auto eléctrico que promete «cambiar la experiencia de manejo de un coche eléctrico». Te contamos sus principales atributos y cuáles son los planes para Argentina.

Hyundai en Argentina: poca participación, mucha expectativa

Hyundai tiene como objetivo desembarcar con toda su gama de autos híbridos y eléctricos (Kona Hybrid, Kona Eléctrico, Tucson Hybrid y el Ioniq) en Latinoamérica. En base a ello, realizó el denominado Ioniq Experience en Chile, donde además de poder manejar al Ioniq 5 y avizorar al aún no lanzado Ioniq 6, la marca desplegó a todos sus modelos ecológicos.

Argentina, desde luego, está dentro del radar de la marca. «Estamos haciendo todo lo posible para llevar a la Argentina la gama completa de eléctricos. Hoy, la capacidad de importar vehículos es limitada, pero eso puede cambiar en cualquier momento», explicó Gerardo Carmona, vicepresidente de Producto, Ventas, Marketing y Comunicaciones de Hyundai para Latinoamérica.

El Ioniq es el nuevo eléctrico más desarrollado del mundo.

El Ioniq es el nuevo eléctrico más desarrollado del mundo.

Con respecto a la actualidad de Hyundai en el país, el directivo expresó que, el hecho de que la marca no se encuentre con más fuerza en Argentina, es algo que les pesa mucho y que asiduamente debe explicar a casa matriz el motivo del por qué.

«La imagen de marca de Hyundai en Argentina hoy no está donde debería estar. Mi jefe en Estados Unidos me remarca que el share (participación) en Argentina es ínfimo, y cada mes le tengo que volver a explicar que tenemos cupos limitados de importación, las dificultades de la balanza comercial, etc.», detalló el directivo.

Los autos eléctricos de Hyundai que se vienen

Pese al escenario local que afecta no solo a Hyundai, sino a todas las terminales que no producen modelos en el país, la marca avizora para principios del 2024, el inicio paulatino del desembarco de la mayoría de los autos que conformaron el combo eléctrico que pudimos probar.

La punta de lanza de la gama de eléctricos en Argentina, se especula, sería el Hyundai Tucson. Este viejo conocido auto SUV mediano, ingresaría al país en su cuarta generación, con primicias en todos sus flancos, siendo la más novedosa su sistema híbrido.

El renovado Tucson, al cual pudimos manejar en un circuito, estaba impulsado por un motor 1.6 turbo naftero y otro eléctrico, entre los cuales puede entregar 230 CV, con una fuerza motor de 350 Nm de torque.

El Ioniq tiene una autonomía de 480 km.

El Ioniq tiene una autonomía de 480 km.

Se trata de una potencia que resulta más que suficiente para que este auto familiar de más de 1.600 kilos pueda moverse con holgura. La variante que pudimos probar tenía tracción solo en las ruedas delanteras (en Europa se ofrece una versión con tracción integral) y durante el trayecto, nos sorprendió su confort de marcha y su reacción instantánea; todo ello con el plus de recorrer 100 km con un consumo de 7 litros.

Hyundai Ioniq 5, el auto eléctrico vintage

Si bien todos los eléctricos de Hyundai serán novedad para Argentina (ninguno se vende de momento), toda la atención estaba concentrada en el Ioniq 5. Sucede que en tiene en su haber el registro de ser el primer modelo 100% eléctrico, concebido como tal.

Puede sonar contradictorio, pero su diseño futurista, está influido por el pasado de la marca. La musa inspiradora del Ioniq 5 fue un modelo de hace 45 años (Hyundai Pony), pero que al utilizar superficies más limpias, líneas más rectas, y detalles en forma de píxeles, el nuevo Hyundai adoptó una identidad muy particular: un auto eléctrico con aires vintage.

Uno de los tantos objetivos de Hyundai fue lograr que el Ioniq 5, resulte como una extensión de lo acogedor que puede resultar un living de una casa, y en gran parte lo logró. Los tres metros de distancia entre ejes, le otorgan una habitabilidad inusual, que le permite utilizar butacas (se reclinan hasta uno poder recostarse) que no tienen nada que envidiar a un cómodo sillón.

El interior del Ioniq es un despliegue puro de tecnología.

El interior del Ioniq es un despliegue puro de tecnología.

Otras soluciones como el piso totalmente plano, la consola móvil (se puede deslizar hacia atrás o hacia el frente) que separa los asientos del conductor y acompañante, el techo totalmente vidriado y las dos pantallas integradas que ofician de tablero de instrumentos y pantalla multimedia, generan un ambiente muy ameno que invita a pasar horas conduciendo.

Un auto eléctrico con aspiraciones deportivas

Cada vez se engrosa más la lista de autos eléctricos que uno puede acceder y uno se va habituando a la aceleración inmediata y a la ausencia del ruido del motor. Es decir, los rasgos que caracterizan a los autos impulsados por electricidad.

Sin embargo, el Ioniq 5 supo despertarnos desde el primer contacto visual, la sensación de que no íbamos a estar al mando de un auto eléctrico más. El particular estilo de este hatchback con aires de Crossover, (cuenta con pasa ruedas anchos y llantas de 20″), ofició como un imán de miradas, durante nuestro recorrido por las afuera de Santiago.

Los 225 CV y sus 605 Nm de torque que emanan sus dos motores eléctricos situados en ambos ejes (hay una versión más «tranquila» con un solo motor en eje trasero de 214 CV y 350 de torque), en la práctica se traduce a una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5 segundos.

El Ioniq está en los planes de Hyundai para la Argentina.

El Ioniq está en los planes de Hyundai para la Argentina.

La autonomía que consigue el pack de baterías de esta variante del Ioniq 5 con dos motores eléctricos, ronda los 480 km, en modo Eco; mientras que la versión de un motor se sitúa en los 430 km. Otro dato sorprendente es el proceso de recarga, ya que sin bien a través de un Wall box, el proceso ronda entre 6 y 7 horas, con los cargadores de 350 W el tiempo para recargar hasta el 80 por ciento, se concretaría solo en 18 minutos.

Por lo general, las prueba de manejo de autos eléctricos organizadas por las automotrices, están concebidas considerando la autonomía que el mismo logra alcanzar. En este caso, podemos dar fe que ese tema no fue un limitante.

Los 480 kilómetros de autonomía que indicaba el tablero digital con las baterías cargadas en su totalidad, nos transmitía tranquilidad para encarar un recorrido de que sabíamos que iba a durar un poco más de dos horas.

El Ioniq 5 a prueba en el autódromo.

El Ioniq 5 a prueba en el autódromo, con buen rendimiento aún Sport.

Incluso nos permitió probar el modo de manejo en Sport, donde el auto deja de priorizar el consumo de electricidad, en pos de una mayor aceleración. A la experiencia habitual de manejo de un eléctrico, en este caso hay que apuntar el arsenal de asistentes a la conducción que dispone (Asistentes de Punto Ciego -corrige la dirección- el asistente de tráfico cruzado, el control de Crucero Adaptativo y quizás lo más particular, una cámara de 360°, la cual muestra todo alrededor del auto en realidad aumentada), lo que en definitiva otorga una conducción totalmente controlada.

Honestamente, el Ioniq 5 es el mejor auto eléctrico que hemos conducido. El desafío que Hyundai tiene por delante, es el mismo que tienen todos los fabricantes que apuestan por los autos eléctricos: lograr que alcancen más popularidad a razón de valores más razonables y el desarrollo de más redes de carga que otorguen la independencia necesaria para transitar sin tapujos.

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