“Ningún estudiante por su sola condición de discapacidad es población de riesgo”
21 DE Febrero 2021 – 20:37 Señaló la supervisora de Educación privada Alba Cardozo. La vuelta a clases presenciales a partir del 1 de marzo de más de 8.000 estudiantes con discapacidad a las escuelas especiales e inclusoras, tanto del sector público como privado, dependerá más que nada de su situación de salud, que puede…

21 DE Febrero 2021 – 20:37
Señaló la supervisora de Educación privada Alba Cardozo.
La vuelta a clases presenciales a partir del 1 de marzo de más de 8.000 estudiantes con discapacidad a las escuelas especiales e inclusoras, tanto del sector público como privado, dependerá más que nada de su situación de salud, que puede no estar relacionada con su discapacidad en sí.
“Todos pueden volver, ningún estudiante por su sola condición de discapacidad es población de riesgo, habrá situaciones particulares, donde alguno como cualquier otro chico sin discapacidad pertenezca al grupo de riesgo (según decreto presidencial)”, señaló a El Tribuno Alba Cardozo, supervisora de Educación Especial en la gestión privada.
Para eso cada grupo y establecimiento educativo trabajará de acuerdo a su realidad y en base a un protocolo marco que contempla especificidades (resolución 377). Cardozo destacó que “los estudiantes con discapacidad tienen el mismo derecho que cualquier alumno sin discapacidad de asistir, acceder y participar de las propuestas educativas que se van a ofrecer en el marco del retorno a la presencialidad”.
La supervisora indicó que el protocolo tiene en cuenta cada aspecto que se pudiera llegar a presentar en la educación especial, como por ejemplo, en la comunicación de personas sordas se sugiere el uso de barbijos transparentes. Según la normativa, se privilegiará el uso de barbijo transparente para favorecer la lectura labial, interpretación de gestos no manuales, expresiones y movimientos faciales de quienes se expresan.
En algunas situaciones en las que los chicos tienen mayor complejidad, es decir, discapacidades múltiples, que implican otros tipos de abordajes, se va a trabajar en forma de “burbujas” con mayores medidas de seguridad. Alba Cardozo precisó que en las “burbujas” áulicas la o el docente deberá permanecer con el mismo grupo desde que ingresa hasta que se retira de la escuela.
En este sentido, aclaró que los agrupamientos en la educación especial no son numerosos, una característica que tienen los trabajos con las personas con discapacidad, por lo cual según destacó, “se puede organizar mejor”.
Remarcó además la importancia de que las diferentes instituciones privadas cuenten con todos los elementos necesarios para la limpieza y desinfección de las instalaciones, otra de las principales medidas para prevenir posibles contagios.
En el caso de las personas incluidas en las escuelas comunes (1.205) se advierte que se debe contemplar el espacio del acompañante del alumno de ser necesario. Se aconseja también una correcta señalización de los espacios para asegurar el distanciamiento social.