Afirman que las ventas en las farmacias cayeron un 8% en 2018
SALTA (Redacción) El Vicepresidente de la Cámara de Propietarios de Farmacias de Salta, Francisco Puló, analizó la situación por la que atraviesa el sector en medio de la crisis económica nacional. “Nos afecta muchísimo”, sostuvo el dirigente, quien además precisó que en el último año se produjo una caída del 8% en la venta de remedios.…

SALTA (Redacción) El Vicepresidente de la Cámara de Propietarios de Farmacias de Salta, Francisco Puló, analizó la situación por la que atraviesa el sector en medio de la crisis económica nacional. “Nos afecta muchísimo”, sostuvo el dirigente, quien además precisó que en el último año se produjo una caída del 8% en la venta de remedios. En esa línea, puntualizó que esta baja “es mucho en cuanto a facturación”.
En diálogo con ElIntra, Puló aludió que “los medicamentos aumentaron mucho en todo el año 2018, casi un 67% promedio”. Además, denunció que “el gran endeudamiento que tienen las obras sociales, agravado por el costo de la inflación, nos está matando”. A su vez, refirió que “todavía estamos cobrando deudas de PAMI del mes de septiembre” e, incluso, agregó que el organismo estatal aún no ha cancelado algunas obligaciones “que vienen desde antes”.
“Lo estamos sintiendo muy fuertemente, ha resentido a la finanzas de las farmacias, y cada vez se hace más difícil seguir atendiendo a la seguridad social”, aseveró el referente del sector, quien añadió que los establecimientos tampoco cuentan con montos suficientes para “cubrir los costos operativos”. Incluso, admitió que esta situación ha provocado el cierre de locales, así como también “el achicamiento de personal” o que las farmacias hayan “dejado de atender a las obras sociales”. “De seguir así va a haber muchas que no van a poder seguir atendiendo”, advirtió.
En tanto, Puló remarcó que la cámara ha estado “denunciando este hecho desde hace bastante tiempo”. “Lo venimos viendo desde principios del año pasado”, precisó el dirigente, quien indicó que ya en ese momento comprobaban que los consumidores no adquirían todos los productos que figuraban en las recetas que tenían prescriptas. “Siempre estaban preguntando cuál era el más importante y el más barato”, indicó.
“El problema es que no tenemos mucho margen de acción, ya que no somos formadores de precios. Lo que compramos ya nos viene con impuestos por parte de las droguerías y de la industria farmacéutica, y el precio de venta es el que nos queda en la obra social. Además de eso, aportamos a la seguridad social más de la mitad de nuestra rentabilidad. Estamos haciendo un gran esfuerzo, para atender a los afiliados de las obras sociales entregamos la mitad, y encima no pagan los impuestos”, describió.